Itongadol.- El presidente israelí, Reuven Rivlin visitó hoy a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la Brigada "Shaked" de Givati, en la frontera con Líbano. Además, estuvo en el hospital que, desde 2013, recibió a más de 1500 de los heridos en la guerra civil en Siria.
Durante su visita, el presidente recibió una actualización militar y de inteligencia sobre la situación en la frontera norte, antes de hablar con los soldados de la brigada sobre sus diversas operaciones en la zona.
Rivlin se refirió a los acontecimientos en Siria y expresó: "Lo que sucede en Siria, ante todo desde una perspectiva humanitaria, exige la atención del mundo entero, ya que va más allá de un conflicto local. Estas son cosas que la humanidad no puede comprender. Y en cuanto a nosotros, que nos encontramos en el ojo de la tormenta con tales acontecimientos que ocurren alrededor de nosotros, requiere ciertamente nuestra atención".
Sobre el tema de la intervención israelí en los combates en Siria, el presidente aclaró: "Confío en que los responsables del Estado de Israel consideren lo que podemos hacer y cómo podemos intensificar lo que ya estamos haciendo, a fin de aliviar el sufrimiento de personas inocentes".
El Presidente dio las gracias a los soldados y los comandantes por su dedicación: "La FDI están listas y preparadas para cualquier peligro que nos pueda amenazar con la guerra que tiene lugar en Siria. Debo decirles que este año, más que nunca, nos sentimos seguros porque ustedes están aquí".
Más tarde, el presidente visitó el Centro Médico de Galilea Occidental en Naharia y se reunió con el personal médico, acompañado por el Director General del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siman Tov, y el Director General del Hospital, Masad Barhoum.
Desde marzo de 2013, más de 1.500 de los heridos en la guerra civil en Siria han llegado al Centro Médico de Galilea en Nahariya. Aproximadamente un tercio de ellos son niños y bebés.
“Israel continuará haciendo todo lo posible con responsabilidad y sabiduría, para aliviar el sufrimiento de las personas que sufren matanzas diarias en el otro lado de la frontera.”
"Los Estados Unidos demostraron el viernes que hay líneas rojas que no pueden ser cruzadas en un mundo civilizado, y espero que sirva de ejemplo para todo el mundo libre. Y nosotros, que hemos resucitado de las cenizas del Holocausto, sabemos muy bien que el silencio no puede ser una opción", concluyó.