Itongadol.- Los líderes de las comunidades judías de América Latina han tenido que navegar un año marcado por profundos cambios políticos. A esto se suma el escenario de incertidumbre que se abre con los resultados electorales en Estados Unidos y un cambio para mejor en las relaciones entre Israel y América Latina que permite vislumbrar un nuevo capítulo de cooperación y oportunidades.
Con este trasfondo, trescientos dirigentes comunitarios de todo el hemisferio participaron en Miami del Foro Estratégico del AJC, en el que abordaron la realidad regional y trazaron una agenda para los tiempos por venir. Dina Siegel Vann, la Directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos del AJC (BILLA), examina los resultados de este encuentro.
AJC Latino: ¿Qué conclusiones sacas de este Foro Estratégico que BILLA acaba de concluir?
Siegel Vann: Creo que es la culminación de muchos años de inversión y de trabajo continuo y mancomunado con todas las comunidades judías de la región, para encontrar canales cada vez más efectivos de comunicación, de establecimiento de sinergias, de aprovechamiento de recursos y de experiencias, de manejo de crisis, de tener una visión más a largo que a corto plazo, de cambiar la cultura institucional en muchas de nuestras comunidades. Nosotros fungimos de conectores. Vemos a AJC en su calidad de constructor de puentes. Nos vemos como canales, facilitadores de este tipo de conversaciones e intercambios, que creemos han sido tremendamente constructivos. Esto lo notamos en la calidad de las conversaciones que mantenemos y en el calibre de los líderes de opinión no judíos que también se suman a nuestros encuentros.
AJC Latino: ¿Qué nos puedes decir sobre los participantes de este noveno Foro Estratégico?
Siegel Vann: Los participantes en su gran mayoría son los líderes políticos de las comunidades judías de la región. Invitamos, asimismo, a referentes importantes de las distintas sociedades latinoamericanas, socios de las comunidades judías, para que nos ayuden a pensar sobre estos temas, siempre con la mirada de cómo lo judío se inserta en lo nacional, regional, hemisférico y global.
AJC Latino: Y desde el punto de vista del AJC y de las comunidades judías en los diferentes países de la región ¿cuáles son los temas más destacados que surgieron en este encuentro?
Siegel Vann: Creo que en este momento de transición y con paradigmas en flujo, fue muy importante analizar por qué se dieron esos cambios, qué es lo que tenemos en frente, cuáles son los escenarios presentes y a futuro, y cómo va a impactar todo esto a las comunidad judías, a Latinoamérica, a Israel, el Medio Oriente, etc. Ése fue un tema que estuvo muy presente: el auge de los populismos, de la xenofobia, del antisemitismo y los ataques al otro. También, todo lo que atañe a las elecciones en Estados Unidos y su potencial impacto. Cómo esto realmente ha sido un factor de dislocación de estos parámetros y paradigmas que considerábamos como hechos consumados. Lo que dábamos por hecho ha sido puesto en cuestión. O, por lo menos, podemos decir que estos paradigmas están en proceso de recomposición. Cada comunidad tiene sus propias realidades, pero creo que un elemento a destacar ha sido el cambio que están viviendo las relaciones entre Israel y Latinoamérica. Estamos viendo un realineamiento para bien; un regreso a las relaciones históricamente cercanas. Si bien existen valores compartidos, este nuevo acercamiento tiene mucho que ver con una visión pragmática: Israel se ha convertido en un factor de valor agregado para América Latina. Los países de la región están muy interesados en los aspectos que el Estado Judío tiene para ofrecer: todo lo que tiene que ver con seguridad, que es muy importante, el desarrollo de la agricultura y el manejo de recursos limitados, tales como el agua, o todas las cuestiones de tecnología. Creemos que Israel trae a la mesa beneficios muy considerables y esto ha sido un factor decisivo en el mejoramiento de las relaciones.
AJC Latino: ¿Qué nos puedes decir sobre las elecciones en Estados Unidos, que fue un tema que se trató durante el Foro Estratégico de AJC?
Siegel Vann: Fueron elecciones muy reñidas, con un resultado inesperado. AJC, que es una organización no partidista, que trabaja con todas las fuerzas políticas, y ve en esta dinámica tanto retos como oportunidades. Y como es una organización centrista, lo que tratamos de hacer es realmente identificar esas oportunidades también con América Latina. Todavía es muy temprano para saber cuál va a ser el impacto de las elecciones sobre la región. Recién se ha conocido el nombre del nominado Secretario de Estado. A excepción de la relación con México, que es vista también como un asunto de interés doméstico, no creo que América Latina figure en la agenda más urgente. Es por eso que estamos en un momento de esperar para ver qué ocurrirá. Pero por el otro lado, a nuestro instituto se le presenta una oportunidad para forjar lazos muy estrechos con las comunidades hispanas en Estados Unidos y con otras minorías, y tratar de que valores que son integrales a la sociedad americana continúen siendo protegidos y continúen siendo vigentes.
AJC Latino: ¿Cuáles son los planes de BILLA para el futuro?
Siegel Vann: Para nuestra agenda hay tres cosas muy importantes: número uno, los judíos latinos y su incorporación integral al trabajo de AJC. Se trata de construir puentes, que sean embajadores con sus países, la comunidad judía local y los líderes hispanos en Estados Unidos. Segundo es afianzar los lazos con la comunidad hispana, en un momento de incertidumbre, en donde hay voces que no están de acuerdo con una sociedad plural, con una sociedad abierta. Éste es un momento para nosotros para cultivar, empujar y activar a muchos de nuestros socios en una causa en común. Y la tercera prioridad es asegurarnos de que América Latina continúe siendo una zona estratégica para Estados Unidos desde el punto de vista positivo, no sólo el de problemas. Y como lo dijo uno de los ponentes durante nuestro Foro: se trata de ver a América Latina en contraste a lo que ocurre en el resto del mundo. Con todas sus deficiencias, América Latina hoy por hoy sigue siendo una región en donde prima la democracia y en donde se impulsan políticas progresistas, todo lo cual nos llena de optimismo respecto al futuro.