Itongadol/AJN.-La cadena de supermercados israelí “Osher Ad” se ha ramificado en la ciudad de Nueva York, abriendo la primera de lo que promete ser muchas cadenas en Brooklyn; la tienda, que se conoce como Bingo, recibió una inversión de nueve millones de dólares.
La cadena de supermercados israelí “Osher Ad” abrió oficialmente esta semana su primera sucursal de la tienda bajo el nombre de Bingo en Nueva York, con la ayuda de una inversión de nueve millones de dólares de socios locales.
Los dueños de la cadena, Aryeh Baum, Rahem Moshe Margalit y Yehuda Lanaido, adquirieron la parcela de 6.500 metros cuadrados en el centro de un barrio de Brooklyn después de presentar una licitación, junto con socios locales, con experiencia en la industria minorista.
La opción de establecer una tienda en Brooklyn no es un accidente y se puede atribuir a una serie de razones. En primer lugar, es la zona más poblada de la ciudad de Nueva York, con unos 45.000 hogares que ofrecen potencial para generar ingresos estimados de 100 millones de dólares al año.
No menos importante, es que el barrio es también el hogar de una gran población de judíos, muchos de los cuales sólo consumen productos estrictamente kosher y para quien Osher Ad está bien preparada para abastecerlos, ya que muchos de sus productos son importados de Israel.
En el caso de que la nueva sucursal sea rentable, los directores de la cadena planean abrir más tiendas en las ciudades donde residan muchos judíos.
El supermercado emitió una declaración sobre su empresa más reciente, con la promesa de expandirse aún más en el futuro.
"Estamos contentos de ser la primera cadena de minoristas israelíes que ha logrado entrar en el mercado estadounidense… Esta es un área con un potencial extremadamente alto y tenemos la intención de continuar expandiéndonos hacia otras áreas de los EE.UU.", afirmó el comunicado.
El supermercado Osher Ad abrió sus puertas en 2009 y ahora cuenta con 15 sucursales que se extienden desde Tel Aviv a Jerusalem y hasta Beer Sheva, con un tamaño medio de 6.000 metros cuadrados, lo que supone unas ganancias de unos 650 millones de dólares.