Itongadol.-La localidad de Lugo pertenece a la región Emilia-Romagna, ese halla en la provincia Ravenna y en el distrito de Lugo. En la actualidad allí no existe comunidad judía. Pero en siglos pasados si la hubo y esta es la historia de la comunidad de los judíos de Lugo.
Su historia comenzó según estudiosos e historiadores, en el siglo XIII, cuando los primeros judíos se establecieron allí de acuerdo a las lápidas sepulcrales halladas en el antiguo cementerio judío de la ciudad. Los judíos no solo se ocupaban de su subsistencia, Lugo ya era un vital centro cultural judío en el siglo XV. Este se puede considerado el Siglo de Oro del judaísmo italiano, cuando emerge gracias a la prosperidad general y el fermento intelectual que animaba a la sociedad italiana de su tiempo. En tanto que en otros lugares los judíos eran perseguidos, en Italia solo había unas pocas persecuciones esporádicas, dirigidas contra individuos y no contra toda la comunidad.
En general fueron defendidos por príncipes y gobernantes ante los ataques de los predicadores fanáticos. Es así también que los judíos de Romaña en esa época, vivían en íntimo contacto y en óptimas relaciones con la población cristiana; y la prueba de la seguridad de que gozaban en este sitio reside en el hecho de que podían dedicarse con toda tranquilidad al estudio de literatura judía y a copiar textos judaicos
Aunque la tradición de iluminar la ketubá no es solo italiana, fueron los judíos italianos los que elaboraron los contratos más suntuosos en un período de cerca de 200 0 250 años. En realidad, la ketubá adornada ocupó un espacio tan importante en la vida de estos judíos que las familias ricas competían entre si para tener la mejor y más bella para llamar la atención de los invitados a la boda.
En algunos casos, las autoridades comunitarias para limitar la competencia y el nivel de gasto en su elaboración ponían un límite a la cifra que se podía gastar por su preparación. La típica ketubá italiana era diseñada sobre un gran pergamino, preparado con la piel de una animal muerto ritualmente, es decir kasher. Frecuentemente era profusamente adornada en la parte superior o en la base, es decir en la zona del cuello del animal. Según la tradición de la Comunidad involucrada, el texto del contrato estaba escrito sobre una columna central (por ejemplo en Roma y en Ferrara) o sobre dos columnas (en Livorno y en Venecia).
Los motivos decorativos populares eran colocados en un portal o sobre un fondo arquitectónico, algunos se refieren al matrimonio mismo y a sus valores, mientras que muchos otros son de carácter más general. Un componente esencial de los diseños es el representado por las flores, las guirnaldas y los motivos florales en colores brillantes. También son comunes los angelitos heráldicos que sostienen cintas al viento o escudos. Si bien los judíos italianos no recibían oficialmente títulos nobiliarios, estos últimos son frecuentemente reemplazados con los blasones de la familia de los esposos.
Otros motivos característicos son los signos del zodíaco, las alegorías de las cuatro estaciones, los cuatro elementos, los cinco sentidos, los símbolos de las doce tribus, vistas convencionales del Templo y de Jerusalém, los objetos del Templo, una amplia serie de episodios bíblicos, los retratos de las esposa y del esposo, escenas de casamiento, etc. En Roma, los artistas preferían representaciones alegóricas no necesariamente pertenecientes al matrimonio y sus valores.
A la riqueza de las ornamentaciones artísticas los escribas agregaron grandes inscripciones decorativas existentes en los versos bíblicos, detalles de los ritos matrimoniales, augurios, bendiciones y textos poéticos nupciales relacionados con los ideales y a las virtudes del matrimonio y de la vida de familia, también las narraciones trataban sobre comentarios de los contrayentes. En otros casos sirven para subrayar el sentido de las imágenes ilustradas: por ejemplo la corona pintada en la parte superior de muchas ketubot era acompañada del Proverbio "Una Mujer Virtuosa es la Corona de su Marido".
Otras tienen las bendiciones tradicionales y versículos bíblicos, algunas ketubot incluyen pasajes poéticos nupciales compuestos expresamente por escritores judíos italianos. Debe también notarse que en muchos casos las inscripciones judías se hallan inscriptas en caracteres minúsculos que forman varios diseños y formas. Esta técnica, denominada "micrografía", es típica de la Edad Media.
La ketubá en Lugo
En Lugo los matrimonios frecuentemente parecen haber sido celebrados con personas pertenecientes a otras comunidades judías: Ferrara, Cento, Senigallia, Ancona, Roma, Venecia, Rovigo, Mantova y Florencia, 22 casi sobre 32; mayormente los inclinados a casarse fuera de Lugo eran los hijos varones, los padres tendían a casarse con mujeres de Lugo, constituyendo para ello una dote de 200 escudos, menos que la entregada por los padres de las judías forasteras que se casaban con judíos de Lugo.
Uno de los estilos decorativos de mayor difusión en Lugo es conocido a través de numerosas ketubot elaboradas entre 1770 y el primer decenio del siglo XIX . El primer ejemplo se registra en un contrato inédito de 1773, conservado en una colección privada de Tel Aviv. Todavía el contrato que muestra la mejor interpretación de este tipo y que reúne todos los elementos que se ven parcialmente entre otros ejemplares, es la ketubà de 1782 del Idische Museum de Basilea. La técnica utilizada en Lugo consiste en un borde externo con medallones con los signos del zodíaco, cinco episodios bíblicos y flores, el borde interno sirve de marco rectangular al texto y en una delicada técnica, representa aves, leones, ciervos y un águila de dos cabezas entrelazadas. El esquema de este pergamino está dibujado en forma de bulbo.
En la primera mitad del Siglo XIX cuando el arte de la ketubà decorada a mano estaba en declinación en casi toda Italia, la comunidad judía de Lugo continuó produciendo ejemplares de cierta importancia algunos de los cuales son todavía más atrayentes que aquellos realizados en el Siglo XVIII.
Características de las Ketubot de Lugo
Las ketubot de Lugo fueron escritas según una fórmula establecida con pocas o ninguna variante significativa desde el primer hasta el último ejemplar todavía existente. El texto de una ketubá está escrito en una única columna y no están nunca redactadas allí las condiciones especiales. Un elemento característico del texto está representado también por las cláusulas económicas establecidas. Al revés que otras ciudades italianas (por ejemplo Venecia, Roma, Livorno), donde las sumas efectivas son establecidas en la ketubà, en Lugo las sumas no son reveladas, la dote es fijada en la cantidad convencional de una cantidad de plata pura
A esta suma el marido agregaba la misma cifra en compensación en caso de divorcio o muerte, doblando la suma previamente estipulada. En toda la Emilia-Romaña, comprendidas las comunidades judías en las principales ciudades de Ferrara, Reggio Emilia, Modena, Bologna, las ketubot determinan un cantidad específica como regla y esta parece ser una vieja costumbre judía italiana, mientras las cantidades reales establecidas en las ketubot de Venecia y Livorno reflejan la influencia sefaradí. El elemento más vistoso de la ketubà de Lugo está constituido por el nombre del día del matrimonio, en las ketubbot se omite la palabra yom = día y delante del nombre del día de la semana se pone la palabra be . Asi como era común en las otras comunidades italianas, la exacta ubicación de la ciudad está indicada con el nombre de los ríos vecinos u otras fuentes de agua.
En el caso de Lugo la formula introductora, donde se anuncia la fecha y el lugar es: "El (día de la semana, en el día del mes y del año judaico) de la Creación del Mundo, como acostumbramos a contar en Lugo, situados entre los ríos Senio y Santerno".
El nombre de los esposos y de las esposas muestran algunos de los apellidos más importantes de Lugo (por ejemplo Sinigallia, Forli, Del Vecchio, Treves, Zalman, Da Fano, Gallico, Forti, Viterbo). Estas familias han tenido algunos de los más eminentes rabinos en los anales del judaísmo italiano. Muchos de ellos firmaron como testigos sobre las ketubot aquí examinadas. Los contratos demuestran que muchos esposos nativos de otras ciudades de la Emilia -Romaña vinieron a Lugo para casarse. Así por ejemplo, Bella Fior Massarani, (Lugo 1798), era nativa de Ferrara llegada a Lugo después de la muerte del primer marido. El judaísmo abarca una gran cantidad de gente con costumbres y hábitos diferentes, tomados a veces de los lugares donde han habitado o aún o lo hacen o porque eligieron nuevas formas y maneras de expresarse como tales. Y justamente esa es su enorme riqueza y precioso patrimonio, la diversidad por debajo de la cual corre esa cadena de la continuidad judía.
Shaná Tová Umetuka!