Itongadol/AJN.- La asunción de las nuevas autoridades del Nuevo Hogar LeDor VaDor se llevó a cabo ayer en un acto al que asistieron los internos del Hogar y sus familiares, sus directivos; el personal profesional; amigos, colaboradores y donantes; y dirigentes comunitarios. El presidente saliente, Jorge Fainzaig, resaltó el “orgullo de este hogar como modelo nacional de atención gerontológica”, mientras que el nuevo presidente, Alejandro Kladniev, manifestó: “Queremos cuidar esto para los ancianos tengan la mejor calidad de vida”.
Luego de rendir homenaje a la memoria del ex presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, se proyectó un video preparado por la familia Jorge Fainzaig (el presidente saliente del Hogar), en donde recordaban que Jorge y sus hijos iban a Burzaco con un órgano y le cantaban a la gente allí internada. Para Fainzaig eso se convirtió en una cuestión prioritaria en su vida y fue el motor que lo llevó a liderar el proyecto del Hogar LeDor VaDor.
El presidente saliente estuvo al frente de la institución desde el mismo momento en que fue pensada para reemplazar el Asilo de Burzaco, liderando la construcción del edificio y su funcionamiento desde su inauguración, hace 9 años y medio.
Durante el acto, Fainzaig manifestó: “Es muy emocionante la historia del Hogar desde el momento en que esto empezó como una idea, un proyecto que finalmente, después de tanto tiempo, se transformó en algo milagroso. Digo milagroso porque teníamos una historia bastante fea de lo que eran los hogares de adultos mayores y soñar con hacer un lugar con estas características podía ser, en la realidad, muy difícil”.
Además, explicó que cuando se le ocurrió la idea de crear el Hogar, fue al Joint para contar con quien lo apoyara, y Alejandro Kladniev (el director) le dio su apoyo, al igual que la AMIA, presidida entonces por Abraham Kaul. Esto se sumó a que tuvieron una muy buena recepción con las personas a las que les pidieron su colaboración económica: “Fue un milagro que sólo D’s puede lograr, que la gente abra su bolsillo, su corazón, y en muchos casos poniendo más dinero que el que nosotros teníamos en mente ir a pedir”.
Fainzaig sostuvo: “Hoy podemos decir con mucho orgullo que este hogar es un modelo nacional de atención gerontológica, no solamente en la comunidad, sino fuera de la comunidad también”. En ese sentido, recordó que la gestión del Joint recorrió diversos hogares en Estados Unidos y resaltó que LeDor VaDor “no tiene nade que envidiarles”. “Me siento feliz de haber logrado esto.” También mencionó que cada presidente de la AMIA, como Luis Grynwald y Guillermo Borger, apoyó al Hogar en su momento.
A continuación, agradeció a todos los donantes y al personal “que trabaja con seres humanos y ponen todo el día el corazón y el afecto”. Habiéndose cumplido 13 años y medio del inicio del proyecto y 9 años y medio de la inauguración del Hogar, destacó cumplió una etapa: “Es bueno que tome la posta otra gente y nada mejor y más honroso que pasarle esta posta al amigo Alejandro Kladniev, quien también remó desde el principio, pues si bien era el director ejecutivo del Joint, la pasión y el tiempo que le dedicó a esto fue mucho más de lo que le correspondía, y lo hacía en forma personal”. Así, le deseó el mismo éxito que tiene LeDor VaDor y se comprometió a seguir acompañando.
Por su parte, el flamante presidente de la institución, Alejandro Kladniev, manifestó: “Todos sentíamos esa vergüenza de ver en Burzaco esa situación de que no podíamos tratar a nuestros ancianos como correspondía. Eso nos representaba a nosotros en ese momento, como hoy el Hogar nos representa. Y tuvo la comunidad la necesidad de reparar esa situación y por eso llegamos a este lugar”.
En cuanto a los objetivos de LeDor VaDor, afirmó: “La meta de este Hogar es cuidar de los ancianos más pobres y con mayores problemas médicos. Esa es la meta por la cual los donantes hicieron el esfuerzo y por la cual trabajamos. Queremos cuidar esto de la mejor manera posible para que tengan la mejor calidad de vida. Acompañan en esa idea ancianos que también tienen la posibilidad de hacer un aporte económico que ayuda a los que no pueden pagar. Eso es lo que dice el Talmud de la Tzedaká: la justicia del que más tiene está pagando por el que menos tiene, esa es la idea de justicia y no de limosna, que en el Hogar se cumple cabalmente”.
También sostuvo que como el Hogar es finito, ocurren situaciones que no son agradables: “Mucha gente se acerca al Hogar por su calidad, su idishkait (judaísmo), por sus actividades, la calidad médica, pero la prioridad es para el que menos tiene y hay familias que se van con el sentimiento de que no los queremos acoger y no es así. Este Hogar tiene una prioridad y nosotros la tenemos que respetar”.
“Para que no vuelva a pasar lo de Burzaco tenemos que tener una conducta, que a veces esa conducta es antipática, pero tenemos que cumplir con nuestra misión como nos hemos comprometido y venimos haciendo, creo con cierto éxito”, agregó.
Finalmente, el nuevo presidente de LeDor VaDor recordó que desde los 16 años trabaja en la comunidad y que el dirigente no tiene que obtener ningún beneficio por serlo. “Voy a cuidar la misión del Hogar, voy a trabajar por la misión del Hogar, como se trabajó hasta ahora. Voy a cuidar cada peso de cada donante y de cada persona que está acá, mucho más de lo que cuido los míos, que eso le corresponde a cualquier dirigente comunitario. Estoy seguro que voy a pasar situaciones antipáticas, pero si es para cuidar al Hogar, a los valores de la comunidad, por eso estoy acá y no por otro tema”.
Concluidas las palabras se proyectó un video en el que se resumió la tarea y el esfuerzo realizado para construir LeDor VaDor y su funcionamiento desde su inauguración. Posteriormente se le entregó un presente a Jorge Fainzaig.
Entre los asistentes se encontraban los ex presidentes de la AMIA Luis Grynwald y Guillermo Borger; y el vicepresidente de la DAIA, Alberto Hammerschlag.