En el 80 aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia, una delegación de 1300 latinoamericanos, dentro de los cuales hay 650 argentinos, participará en uno de los eventos más destacados a nivel mundial para conmemorar el Día Internacional del Recuerdo del Holocausto. La Agencia AJN entrevistó a la directora de Marcha por la Vida Argentina, Alejandra Tolcachier, para conocer los detalles de este acontecimiento.
Agencia AJN.- Esta semana aproximadamente 10.000 personas participarán en Polonia de Marcha por la Vida, uno de los eventos más conmovedores a nivel mundial para recordar el Holocausto. Delegaciones de 25 países recorrerán las vías del tren del campo de concentración de Auschwitz hasta Birkenau. Dentro de los participantes habrá 650 argentinos, según confirmó en una entrevista con la Agencia AJN Alejandra Tolcachier, directora de Marcha por la Vida Argentina.
El acto central del evento será el martes 18 de abril, en el marco del 35 aniversario de Marcha por la Vida, a 80 años del Levantamiento del Gueto de Varsovia y a 75 años de la Declaración de Independencia del Estado de Israel. Contará con la presencia de 42 sobrevivientes del Holocausto de países de todo el mundo.
La Agencia AJN e Iton Gadol fueron designados para realizar la cobertura del evento desde Polonia para todo América Latina, España y Miami.
“El principal objetivo es resignificar lo que fueron conocidas como las ‘marchas de la muerte’, que fueron las caminatas hechas por los prisioneros cuando muchos de los campos de concentración fueron abiertos por los nazis ante la llegada inminente de los aliados. Hicieron que los prisioneros caminaran y deambularan por Europa, en condiciones infrahumanas: con frío, sin ropa adecuada, mal alimentados. Lo que sucedió en estas caminatas es que la gran mayoría murió. Nosotros caminamos simbólicamente desde Auschwitz hasta llegar Birkenau, el campo de concentración más grande de los nazis, haciendo una marcha que simboliza la vida, la continuidad y el compromiso de las generaciones en poder seguir adelante”, destacó Tolcachier.
-¿Cómo explicarías qué es Marcha por la Vida a alguien que no conoce del tema?
-Marcha por la Vida es un viaje educativo, que nos relata la historia de nuestras raíces en Polonia y nos enseña a poder luchar contra la discriminación, el antisemitismo y el odio hacia cualquier grupo humano. El Holocausto no solamente fue a los judíos, sino que estamos hablando de odio y exterminio a otras minorías: a presos políticos, comunistas, gitanos, homosexuales y a muchos que estaban en contra de un régimen totalitario como el nazismo. Nosotros tenemos que alertar y comprometer en nuestros jóvenes a luchar por un mundo mejor. Y ese mundo mejor es poder convivir con diferentes personas, más allá de la religión, creencias, origen. Esa es una de las enseñanzas más fuertes que tenemos que tener en cuenta.
-¿Qué se visita en Marcha por la Vida?
-Nosotros tenemos el recorrido en Polonia, conociendo los diferentes lugares donde se desarrolló, donde creció y se fortaleció una comunidad judía muy fuerte, antes de la Segunda Guerra Mundial, antes de lo que fue la Shoá. Estamos hablando de una Varsovia donde una persona cada tres era judía. Era una convivencia con el no judío, con un desarrollo cultural, religioso, profesional muy amplio. Toda esta comunidad y desarrollo judío fue exterminado en gran parte por el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces, la parte que continúa en nuestro viaje es conocer estos lugares, recorrer los campos de concentración, de exterminio. Por eso vamos a estar en Treblinka, Auschwitz y Majdanek, viendo estas atrocidades y concientizando a nuestros jóvenes acerca del futuro. La Marcha es un evento internacional en el cual participan todos, donde el principal objetivo es resignificar lo que fueron conocidas como las “marchas de la muerte”, que fueron las tristemente caminatas hechas por los prisioneros cuando muchos de los campos fueron abiertos por los nazis ante la llegada inminente de los aliados. Hicieron que los prisioneros caminen y deambulen por Europa, en condiciones infrahumanas: con frío, sin ropa adecuada, mal alimentados. Lo que sucedió en estas caminatas es que la gran mayoría murió. Nosotros caminamos simbólicamente desde Auschwitz hasta llegar Birkenau, el campo de concentración más grande de los nazis, haciendo una marcha que simboliza la vida, la continuidad y el compromiso de las generaciones en poder seguir adelante. Este es el principal objetivo de estar en Polonia.
-Este año es el 80 aniversario del levantamiento del Gueto de Varsovia. ¿Qué tiene de particular esta marcha a diferencia de todas las demás?
-Lo particular de esta marcha en principio es que volvemos después de cuatro años, debido a la pandemia, es la primera vez que volvemos a marchar todos juntos desde Argentina, participando en la Marcha por la Vida Internacional. Se espera que sea una marcha muy grande, que haya aproximadamente 10.000 participantes de todo el mundo, jóvenes y adultos que representan a nuestra comunidad. Es realmente emocionante, ya que se conmemoran 80 años del levantamiento del Gueto y a su vez 75 años de la creación del Estado de Israel.
-También 35 años de la Marcha por la Vida…
-Exacto, es una reedición de la que tuvimos en 2018, se cumplen 35 años de la primera marcha en el año ‘88 a Polonia, con delegaciones muy pequeñas y muy poca participación, teniendo en cuenta que durante la primera marcha, Polonia aún se encontraba bajo el comunismo y hoy estamos hablando de un país libre.
-¿Cómo será la agenda del evento?
-Principalmente, la Marcha está bajo el lema de la recordación del 80 aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia. Se invitaron a muchos sobrevivientes, que ya están muy grandes, para que puedan ser parte del acto central. Participaran mandatarios europeos e israelíes.
-¿Cuántos argentinos viajan y cómo está compuesta la delegación?
-Es una delegación muy grande de 650 participantes jóvenes y adultos. La particularidad este año es que tenemos alumnos que no solamente son de cuarto año, sino también de quinto, porque no viajaron durante la pandemia. Los participantes son de las escuelas de ORT, Tarbut, Buber, Ieshurum, Scholem Aleijem y jóvenes de Hebraica, Cissab, Bet El. Además, muchos que ganaron concursos en el año 2020 y nos representan ahora. También viaja con nosotros un grupo de Paraguay, que es la primera delegación de jóvenes de ese país que participa en Marcha por la Vida. Y tenemos también una delegación muy chiquita de Panamá, que nos acompaña.
Después hay otras delegaciones de Latinoamérica, con marchistas de México, Panamá, Venezuela, Miami y Costa Rica.
-¿Qué significa para vos volver a vivenciar esta experiencia?
-Siento como si esta fuera la primera vez. Hace cuatro años que no venimos y la ansiedad es mayor que otros años. Es volver a encontrarnos con gente con la que trabajamos hace mucho tiempo. Desde hace más de 20 años que yo trabajo con March of the Living y con todo el equipo tanto de Polonia como de Israel. Es volver a encontrarnos, trabajar y volver a firmar el compromiso de seguir transmitiendo a generaciones jóvenes. Cada vez nos toca mucho más de cerca que los sobrevivientes no sigan estando con nosotros. Eso nos convierte a nosotros en los trasmisores para mantener el legado y seguir relatando la historia de nuestro pueblo.