Itongadol.- Este lunes, en el segundo día de la festividad de Pesaj, la Pascua judía, miles de israelíes acudieron en masa al Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalem, para la bendición de los sacerdotes que se realiza cada año en la festividad.
Dos veces al año, se realiza en el Muro de los Lamentos la oración festiva que conocida como la bendición de los sacerdotes. Es tradición que en los días intermedios de las festividades de Pascua y Sucot multitudes de hombres y mujeres que se desbordan desde la plaza del Muro hacia los alrededores.
El año pasado, sólo se permitió la participación de unas 10 personas simbólicas, debido a las restricciones para evitar contagios de coronavirus entre la multitud.
Gracias al éxito de la campaña de vacunación de Israel, que ha permitido una reducción significativa en la morbilidad y un levantamiento de la mayoría de las medidas restrictivas, esta vez la gente pudo acudir a rezar al sitio sagrado.
Entre las medidas que el Ministerio de Salud ordenó figura la separación mediante plásticos transparentes para evitar las aglomeraciones entre los participantes. Además, el acto de bendición se celebró en dos días en lugar de uno como es habitual, para dividir la asistencia como condición necesaria para permitir el evento.
La ceremonia, en la que se reúnen los descendientes masculinos de la casta sacerdotal de los «kohanim» para impartir una bendición, consiste en levantar las manos para realizar la bendición, y los que la llevan a cabo se envuelven en chales de oración.
El Muro Occidental es el lugar más cercano al Monte del Templo donde los judíos pueden rezar. Aunque pueden visitar el Monte, donde se encontraban los dos antiguos templos judíos, los judíos no pueden rezar en el lugar sagrado, que está supervisado por un custodio jordano.
Miles de policías se desplegaron en la Ciudad Vieja para asegurar las rutas de acceso al evento y a los numerosos visitantes que se esperaban en la Ciudad Vieja durante el día.
Se detuvo la entrada de vehículos a la zona y a lo largo de algunas carreteras circundantes para facilitar la circulación de quienes llegaran al lugar, dijo la Policía de Israel.
La policía pidió al público que evitara ir en coche a la zona y que utilizara en su lugar el transporte público.
Israel ha suavizado gradualmente muchas de las restricciones aplicadas para frenar la propagación del virus. Las tasas de infección cayeron en picada tras un tercer cierre nacional que duró más de un mes y un programa de inoculación de alcance mundial que ya la semana pasada alcanzó el hito de inmunizar a más de la mitad de la población.
El gobierno pretende vacunar a toda la población mayor de 16 años para finales de abril.