Itongadol/Agencia AJN.- El pasado sábado, Irán y China firmaron un acuerdo de cooperación estratégica de 25 años de duración en el que se abordarán cuestiones económicas en medio de las paralizantes sanciones impuestas por Estados Unidos a Teherán, según los medios de comunicación estatales iraníes.
El acuerdo, bautizado como Asociación Estratégica Integral, abarca una variedad de actividades económicas, desde el petróleo y la minería hasta la promoción de la actividad industrial en Irán, así como colaboraciones en materia de transporte y agricultura, según el informe.
No se revelaron más detalles del acuerdo mientras el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, y su homólogo chino, Wang Yi, participaban en una ceremonia de celebración.
El New York Times informó de que China invertirá unos 400.000 millones de dólares en Irán a cambio de petróleo como parte del acuerdo. Los dos países también intensificarán la cooperación militar con entrenamiento conjunto, investigación e intercambio de inteligencia, según el informe.
China es el principal socio comercial de Irán y era uno de los mayores compradores de petróleo iraní antes de que el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volviera a imponer amplias sanciones unilaterales en 2018 tras abandonar un acuerdo nuclear multilateral con Teherán.

El presidente chino Xi Jinping y su homólogo iraní, Hassan Rouhani.
El acuerdo firmado el sábado podría socavar la influencia de Estados Unidos sobre Irán antes de las esperadas negociaciones y disminuir la influencia estadounidense en Medio Oriente. Sin embargo, las sanciones estadounidenses en curso contra Irán podrían obstaculizar su comercio con China a pesar del acuerdo del sábado.
El informe del Times afirma que Irán está dispuesto a acoger conversaciones directas entre Israel y los palestinos, lo que sugiere además que la influencia estadounidense en la región podría estar disminuyendo.
«Creemos que este documento puede ser muy eficaz para profundizar» las relaciones entre Irán y China, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, recordando que el pacto había sido propuesto por primera vez durante una visita a Teherán del presidente chino Xi Jinping en enero de 2016.
Xi y su homólogo iraní, Hassan Rouhani, acordaron entonces establecer una hoja de ruta para «inversiones recíprocas en los campos del transporte, los puertos, la energía, la industria y los servicios.»
«El gobierno y el pueblo de Irán se esfuerzan, como siempre lo han hecho, por ampliar las relaciones con países fiables e independientes como China», dijo entonces el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, que calificó el acuerdo de cooperación propuesto de «correcto y razonable.»
El acuerdo con China es el primer compromiso a tan largo plazo que Irán firma con una gran potencia mundial. En 2001, Irán y Rusia firmaron un acuerdo de cooperación de 10 años, principalmente en el ámbito nuclear, que se alargó a 20 años mediante dos prórrogas de cinco años.
El acuerdo también apoya el turismo y los intercambios culturales y llega en el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China e Irán. Los dos países han mantenido relaciones cálidas y ambos participaron en 2019 en un ejercicio naval conjunto con Rusia en el norte del océano Índico.
Según se informa, Irán y China han hecho unos 20.000 millones de dólares en comercio anual en los últimos años. Sin embargo, esa cifra ha bajado desde los casi 52.000 millones de dólares de 2014, debido a la caída de los precios del petróleo y a las sanciones estadounidenses impuestas en 2018 después de que Trump sacara a Estados Unidos unilateralmente del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales.
Desde entonces, Irán se ha apartado de las restricciones impuestas en el marco del acuerdo bajo esas sanciones para presionar a los otros firmantes -Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China- para que ofrezcan nuevos incentivos económicos que compensen las sanciones estadounidenses. También se cree que Irán está maniobrando para obtener ventajas antes de las negociaciones previstas con la administración Biden.
El acuerdo nuclear otorgaba a Irán un alivio de las sanciones internacionales a cambio de limitar su programa nuclear, pero después de que Trump sacara a EE.UU. del acuerdo, Irán se retractó de sus propios compromisos, incluso enriqueciendo uranio más allá de los límites del acuerdo e impidiendo las inspecciones de la ONU a sus instalaciones nucleares. Otras potencias mundiales siguen comprometidas con el acuerdo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere negociar condiciones más estrictas para un acuerdo con Irán, incluyendo la limitación de su producción de misiles y sus actividades desestabilizadoras en la región. Irán ha descartado tales conversaciones y exige a EE.UU. que levante las sanciones antes de volver a cumplir, lo que sitúa a ambas partes en un punto muerto.
Funcionarios israelíes, entre ellos el primer ministro Benjamin Netanyahu, han expresado su oposición al deseo de la administración Biden de volver a unirse al acuerdo, lo que ha puesto a Jerusalem y a Washington en desacuerdo sobre esta cuestión. En los últimos meses, algunos destacados funcionarios israelíes han advertido de la posibilidad de emprender acciones militares para detener el programa nuclear iraní.
No obstante, funcionarios israelíes y estadounidenses acordaron crear un equipo conjunto para compartir información sobre el programa nuclear iraní durante las recientes conversaciones estratégicas, según un informe de la semana pasada.
David Harris, CEO del Comité Judío Americano, expresó su preocupación por el acuerdo. «Para el agresivo Irán, es un cambio de juego estratégico y económico. Para la asertiva China, es un golpe en el ojo de EE.UU., Así como un nuevo punto de apoyo en Medio Oriente. Para EE.UU., es un gran desafío, otro recordatorio de los siniestros juegos de poder global en funcionamiento», manifestó.
Iran-China deal is deeply worrisome.
For aggressive Iran, it’s a strategic & economic game-changer.
For assertive China, it’s a poke in the eye of US, as well as a new foothold in M. East.
For US, it’s a huge challenge—another reminder of ominous global power plays at work. pic.twitter.com/HfZTpDKHGX
— David Harris (@DavidHarrisAJC) March 30, 2021