Iton Gadol.- Hoy fue publicada la noticia del fallecimiento del Rabino Haber, quien se había contagiado de coronavirus hace unas semanas.
El Rabino Haber fue el fundador de la fundación Matanat Jaim (regalo de vida), que se ocupaba de encontrar donantes altruistas de riñón para ser donados a aquellos que lo necesitaban y para los que una donación era su ultima esperanza. Su magnifica iniciativa trajo nueva y mejor vida a 800 israelíes.

Hernán Felman, vicepresidente del KKL Mundial.
Las primeras noticias de su enfermedad junto a algunos de sus familiares cercanos me golpeó profundamente. En el pasado, seguí de cerca las actividades del Rabino Haber cuando donantes y receptores eran anónimos, y también lo hice cuando alguno de ellos era alguien conocido, como hace poco tiempo fue donante el miembro de la Knesset Jilik Truper, a quien deseo una larga vida.
Mi interés por el tema comenzó en la Argentina, hace ya casi 59 años. Mi querida mujer Tzipora (Z»l) enfermoó de los riñones y rápidamente llegamos a la situación en la que sólo un trasplante podría salvarla de años de diálisis, un sufrimiento sin fin.
Vimos a nuestro alrededor cómo enfermos en su misma situación pero con grandes familias no lograban conseguir un sólo donante, y recuerdo al jefe del equipo contándonos que aquellos que fueron encontrados como factibles, pedían a los médicos que dijeran lo contrario.

El entierro del rabino Haber.
Nuestra situación fue totalmente distinta, su abuela y padre fueron desestimados por los médicos, y fue así que sus dos hermanas, Dvora y Malka, se ofrecieron a donar. El equipo medico opto por Malka, la hermana menor, quien tenía las características mas cercanas. Dvora seguro lamentó no ser elegida para donar su riñón.
Hoy Malka y su marido David son padres de 4 hijos, siete nietos y otros más en camino.
Mi querida mujer obtuvo de regalo otros 32 años de buena vida. Aquellas épocas no tan buenas las paso como una verdadera luchadora, con optimismo y con mucha alegría.
Gracias a la donación, mis hijos, Gustavo y Carina, disfrutaron largos años junto a su madre, y mis nietos Nadav, Eden y Mia, de una «Bobe» inigualable.
En sus últimos años de vida, también mi hermana Norma pasó todos los estudios para donarle un riñón, algo que ya no fue posible dado su estado general.
Mi Tzipora trabajó como maestra jardinera y más adelante, después de estudios intensivos, como maestra de discapacitados. Trabajó con niños y adultos y ayudó a cientos de ellos a progresar en sus vida. En cada recaída de salud lucho siempre para volver a su trabajo que tanto quería, sin tomarse nunca los días de descanso recomendados por los médicos. Sabia que el restablecimiento verdadero llegaría volviendo a su rutina.
No tuve el honor de conocer al Rabino Haber, no creo que haya mayor merecedor para recibir el Premio Israel. 800 personas le deben haber logrado una vida mejor, e incluso le debieron sus vidas. Todos debemos haber aprendido de él, de su altruismo verdadero de dar desinteresadamente, y de ver en todos a nuestros hermanos.
Solo es mi deseo que su objetivo de vida siga existiendo. Que en paz descanse.
El rabino Avraham Haber falleció el jueves por la noche a los 55 años en el Centro Médico Hadassah, donde estaba internado y conectado a un respirador, como consecuencia de haber contraído coronavirus.
*vicepresidente de KKL Mundial y director ejecutivo del partido Likud.