AJN/Itongadol.- Rachel Posner, la esposa de un rabino de Kiel, Alemania, tomó una fotografía en 1931 que no tenía idea de que algún día resonaría en personas de todo el mundo: era de la januquiá (candelabro especial de Jánuca) de su familia, con nueve velas enmarcadas por una ventana a través de la cual se podía ver una gran pancarta nazi colgada al otro lado de la calle.
“’Muerte a Judá’, dice la bandera. ‘Judah vive por siempre’, así responde la luz”, garabateó desafiante en el reverso de la fotografía.
90 años después, la januquiá ha regresado junto con sus descendientes, para ser encendida por primera vez en el país del que la familia escapó.
“Fue una decisión complicada venir aquí. Tenía sentimientos encontrados acerca de ir a Alemania”, dijo su nieta, Nava Gilo.
Ella y su hermano llevaron la januquiá desde Israel, donde la familia formó un hogar desde que huyó de Alemania, en 1933. Nunca habían estado en Alemania y dijeron que nunca tuvieron el deseo de ir al lugar donde sus familiares habían sido perseguidos o habían muerto en la Shoá.
Gilo dijo que eso cambió este año, después de que el alcalde de la ciudad natal de la familia Posner, Kiel, les escribiera. Los invitó a visitar una exposición sobre la historia de su familia y su icónica foto.
Los descendientes de Posner decidieron no solo ir a Alemania, sino también llevar consigo la januquiá, que suele exhibirse en el museo de la Shoá Yad Vashem, en Jerusalem. La familia la donó con la condición de poder reclamar la reliquia familiar cada Jánuca.
Su visita a Alemania, organizada por los Amigos Alemanes de Yad Vashem, comenzó con un viaje a Kiel y terminó el lunes, la segunda noche de Jánuca, con el encendido de la januquiá en el alféizar de una ventana en el gran Palacio Bellevue de Berlín, la residencia oficial del Presidente alemán.
“Estamos experimentando el maravilloso regalo de la reconciliación”, dijo el presidente, Frank-Walter Steinmeier, al inicio de la ceremonia. “Y hoy vemos que 90 años después de que se encendió por última vez en Alemania, una vez más hay una vida judía diaria aquí”.
Encendió las velas junto al hermano de Gilo, Yehuda Mansbach, quien cantó las bendiciones por las velas.
Gilo dijo que creía que su abuela entendía el poder de la foto de la januquiá familiar, pero nunca podría haber previsto cuánto resonaría.
La imagen es una de las 17 fotos que la esposa del rabino envió a Alemania en 1974, cuando el museo de Kiel hizo una convocatoria para fotografías de la vida judía. Sin embargo, solo dos décadas después, dijo Gilo, comenzó a difundirse.
Gilo piensa que su abuela, que murió en 1982, se sorprendería al saber que un día regresaron a Alemania con la januquiá gracias a su fotografía.
“No creo que alguna vez hubiera creído que estaríamos haciendo esto”, dijo. “La foto es tan famosa ahora y no creo que pudiera haber imaginado que sería así”.
Antes de encender la januquiá en Berlín, la familia exhibió su reliquia en Kiel, que actualmente ofrece una exposición sobre la vida judía en la ciudad a través de la historia de los Posner.
“Me gustaron especialmente nuestras visitas con algunos escolares de Kiel, muchos de los cuales son inmigrantes de muchos países”, dijo. “Y todos tenían preguntas sobre la fotografía. Todos ellos estaban interesados en aprender sobre ello”.
La januquiá se está utilizando como parte de una campaña de los Amigos Alemanes de Yad Vashem titulada “Mostrar luz”.
Sus promotores tienen como objetivo crear conciencia contra el odio, particularmente el antisemitismo. Steinmeier dijo que estaba especialmente perturbado al ver de nuevo antisemitismo y teorías de conspiración antijudías en Alemania, “en medio de nuestra sociedad”.
Aunque Alemania está teniendo que hacer cuentas con su pasado nazi y la Shoá, al igual que muchos otros países ha visto un aumento en los crímenes de odio antisemita en los últimos años. En 2019, un hombre armado hizo un intento fallido de atacar una sinagoga en la ciudad de Halle.
Gilo dijo que el mensaje de la visita de su familia a Alemania es: “trabajar contra el odio”.
“Todos tenemos que traer la luz”, dijo. “Todos tienen que tratar de ser valientes, como mi abuela”.