Itongadol.- En medio de la tensión diplomática que se generó entre Israel y la Unión Europea, luego que el bloque regional rechazará el denominado «Acuerdo del Siglo» presentado por el estadounidense Donald Trump, el presidente israelí Reuven Rivlin pidió renovar las negociaciones directas con los palestinos.
«A medida que continuamos enfrentando las amenazas de Irán y sus representantes hoy, incluidas las organizaciones terroristas en Gaza, también consideramos las oportunidades y los desafíos del futuro. La visión de paz que presentó el presidente Trump la semana pasada, reconoce la necesidad de Israel de retener responsabilidad de seguridad para todas las áreas al oeste del río Jordán. Israel siempre debe poder defenderse por sí mismo «, declaró Rivlin.
No obstante, según consignó el portal de noticias Ynet, el presidente israelí dijo que «los israelíes y los palestinos no están condenados a vivir juntos, es nuestro destino vivir juntos».
«Aunque nunca comprometeremos la seguridad de nuestros ciudadanos, creo que una visión de paz con nuestros vecinos palestinos es realista. Los israelíes y los palestinos no están condenados a vivir juntos, es nuestro destino vivir juntos. Espero que ambas partes aprovecharán esta oportunidad para reiniciar las negociaciones directas», enfatizó Rivlin.
La declaración del presidente israelí llega tras la tensión generada entre la Unión Europea y la Cancillería israelí luego de que el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, rechazara el plan de Trump.
«El hecho de que el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, eligiera usar un lenguaje amenazante hacia Israel, tan poco después de asumir el cargo y solo unas horas después de sus reuniones en Irán, es lamentable y, por decir lo menos, extraño», transmitieron desde Jerusalem.
E incluso resaltó la Cancillería que «seguir tales políticas y conductas es la mejor manera de garantizar que se minimice el papel de la UE en cualquier proceso».
En un comunicado de prensa, Borrell subrayó el compromiso del bloque con una solución de dos estados, basada en líneas de 1967 con la posibilidad de intercambios de tierras mutuamente acordados, compuestos por el Estado de Israel y “un país independiente, democrático y contiguo, estado soberano y viable de Palestina”.
Asimismo dijo que la iniciativa estadounidense “se aparta de estos parámetros acordados internacionalmente”. “Para construir una paz justa y duradera, los problemas de estado final no resueltos deben decidirse a través de negociaciones directas entre ambas partes. Esto incluye en particular los asuntos relacionados con las fronteras, el estado de Jerusalem, la seguridad y la cuestión de los refugiados”, aseveró Borrell.
El plan de Trump fue bien recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu, pero el presidente palestino Mahmoud Abbas lo ha descartado como “sin sentido”. Los estados árabes del Golfo también rechazaron el plan de la Casa Blanca como “parcial”. Mientras los funcionarios israelíes estuvieron presentes para su presentación, no asistieron representantes palestinos.
Netanyahu ha dicho que quiere seguir adelante con los planes de anexar el territorio de Cisjordania.
“Estamos especialmente preocupados por las declaraciones sobre la posibilidad de anexión del Valle del Jordán y otras partes de Cisjordania”, señaló Borrell.
Los palestinos buscan toda Cisjordania y Jerusalem oriental, áreas capturadas por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967, para un estado independiente, lo que implicaría el traslado de más de 700.000 colonos israelíes que ocupan estas áreas.
Pero el plan se alinea fuertemente con la visión nacionalista de la línea dura de Netanyahu para la región y desvía muchas de las demandas centrales de los palestinos.