Itongadol.- En su segundo discurso desde que fue nombrado líder de Hezbolá, Naim Qassem descarta una solución diplomática al conflicto con Israel antes del fin de las hostilidades.
En un discurso televisado pregrabado, Qassem afirma que la guerra sólo terminará cuando Israel ponga fin a su «agresión» contra Líbano, y sólo en ese momento aceptará el grupo terrorista entablar negociaciones indirectas, bajo la mediación de su aliado Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés.
Qassem no indica un alto el fuego en Gaza como condición previa para el cese de su guerra contra Israel.
Qassem afirma que el grupo terrorista está llevando a cabo una guerra defensiva de desgaste y se ha estado preparando para un largo enfrentamiento desde el final de la Segunda Guerra del Líbano en 2006. Afirma además que Hezbolá cuenta con «decenas de miles de yihadistas dispuestos a morir como mártires», fortalecidos por su ideología islámica, su entrenamiento y sus armas.
Qassem acusa además a Israel de pretender derrotar al grupo terrorista como primer paso para conquistar Líbano y, posteriormente, «cambiar el mapa de Oriente Próximo».
En respuesta a la «agresión» israelí, Qassem afirma que el grupo terrorista seguirá disparando cohetes y aviones teledirigidos contra Israel, y que los lanzamientos de los últimos días son sólo un anticipo de lo que vendrá después.
Refiriéndose al alto precio que la guerra ha impuesto a la población civil libanesa, Qassem afirma que es el «precio que hay que pagar por la victoria» y niega que existan fricciones entre los chiíes desplazados y otros grupos dentro de Líbano, a pesar de las pruebas que demuestran lo contrario.
Qassem también comenta el secuestro de un alto operativo naval de Hezbolá en el norte de Líbano por comandos israelíes la semana pasada, afirmando que fue una «humillación» para Líbano y exigiendo explicaciones a las Fuerzas Armadas libanesas y a la FINUL, en particular al contingente alemán, que tripula una patrulla naval.