Itongadol/AJN.- El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, recibió un video de rehenes siendo torturados por Hamás en Gaza, según un informe de The Telegraph.
Dos fuentes anónimas dijeron a The Telegraph que las imágenes habían sido acompañadas por una advertencia de que cuanto peor estuvieran las cosas para los prisioneros palestinos en Israel, peor estarían para los rehenes en Gaza.
Sin embargo, el ministro ultranacionalista, que tiene autoridad sobre el Servicio de Prisiones de Israel, rápidamente negó haber recibido mensajes de Hamás y dijo que no cooperaría con los intentos de propaganda del grupo terrorista.
En respuesta al informe, el Foro de Familias de Rehenes dijo que destacaba la necesidad urgente de llegar a un acuerdo lo antes posible.
“No hay necesidad de videos adicionales para saber lo obvio: durante 296 días, los rehenes han estado sufriendo tortura física y mental, han sido privados de comida y retenidos en condiciones inhumanas”, expresó el foro en un comunicado.
“El ministro de seguridad nacional, al igual que el primer ministro y todos los miembros del gabinete, tiene una sola responsabilidad: ¡aprobar un acuerdo AHORA! Un acuerdo que permita la liberación de los 115 rehenes y ponga fin a la tortura que ellos y sus familias se ven obligados a soportar”, decía el comunicado.
El trato a los prisioneros de seguridad palestinos ha sido objeto de escrutinio en los últimos meses, tanto desde dentro como desde fuera de Israel, después de que Ben Gvir autorizara una serie de medidas estrictas en respuesta a la ofensiva terrorista de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, que según los críticos han disminuido la calidad de vida de los prisioneros.
En declaraciones The Telegraph, dos funcionarios israelíes anónimos afirmaron que, al recibir el video de los rehenes siendo torturados, Ben Gvir dijo que sólo sirvió para demostrar que era necesario tomar medidas enérgicas contra los prisioneros palestinos.
Sin embargo, Ben Gvir negó que le hubieran enviado un video de ese tipo y dijo que creía que la única forma aceptable de hablar con Hamás era “a través de la mira de un arma”.