Itongadol/Agencia AJN.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, defendió ayer el plan de distribución de ayuda en Gaza, respaldado por los Estados Unidos, que comenzó a operar ayer, calificándolo como una herramienta crucial para debilitar a la organización terrorista palestina Hamás y rechazando firmemente las acusaciones de que Israel utiliza la hambruna como un arma de guerra, en un discurso en una cumbre internacional sobre la lucha contra el antisemitismo del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Refiriéndose al incidente en el que miles de gazatíes invadieron brevemente uno de los nuevos centros de distribución de ayuda en el sur del enclave esta tarde, reconoció que «hubo una pérdida de control momentánea».
«Afortunadamente, lo hemos recuperado. Vamos a establecer muchos más» centros de distribución, declaró el primer ministro.
Según Netanyahu, la iniciativa pretende convertir a los terroristas de Hamás en “peces sin agua”, dejándolos “sin la herramienta de gobierno que utilizan, que es básicamente la ayuda humanitaria que saquean”.
Calificó las acusaciones de que Israel estaría implementando una política de hambruna deliberada de la población civil de Gaza como “la moda actual, la mentira actual” que “se extiende como pólvora” en los medios.
“Desde el primer día, o desde los primeros días de la guerra, adoptamos una política: vamos contra Hamás, no vamos contra la población civil”, afirmó Netanyahu.
Afirmó que Israel se mantuvo fiel a ese compromiso al tomar medidas para permitir la evacuación de los civiles de las zonas de combate y al “suministrarles lo esencial: alimentos, agua, medicamentos. Eso es lo que exige el derecho internacional y el sentido común”.
El primer ministro dijo que no hay pruebas de desnutrición en Gaza y que eso se puede apreciar en las fotografías tomadas durante las inspecciones de seguridad de las FDI a civiles y terroristas detenidos.
«No se ve a nadie, ni a uno solo, demacrado desde el comienzo de la guerra hasta la actualidad», afirmó.
Según el primer ministro, la «mejor manera» para que Israel combata las acusaciones falsas es «ganar la guerra rápidamente».
«Eso es lo que estamos tratando de hacer: ganar la guerra rápidamente, liberar a nuestros rehenes, destruir a Hamás. Las dos cosas van de la mano porque no se consigue la liberación de los rehenes a menos que se aplique presión militar. Y luego, por supuesto, asegurarnos de que Gaza no represente una amenaza para Israel en el futuro», dijo.
Netanyahu afirmó que las acusaciones falsas contra Israel inspiraron el asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, dos empleados de la embajada israelí en los Estados Unidos la semana pasada.
Afirmó haber conocido a la «hermosa pareja» durante una visita a Washington y que ambos fueron «asesinados solo por ser judíos».
Netanyahu sostuvo que el asesino, que gritó «¡Liberen ‘Palestina’!» al ser arrestado, sintió justificado su crimen porque creía que «Israel está haciendo lo mismo» al asesinar deliberadamente a civiles gazatíes.
«No, no lo estamos haciendo. No estamos haciendo lo mismo. Nos esforzamos en no hacer lo mismo. Hacemos todo lo posible para crear zonas seguras, brindar ayuda humanitaria y asegurarnos de que los civiles se vayan» de las zonas peligrosas, declaró.