Itongadol/Agencia AJN.- Cientos de manifestantes se reunieron en grupos el jueves por la noche cerca de la Residencia del Primer Ministro en Jerusalem, con una manifestación en apoyo a Benjamín Netanyahu, y otra en su contra.
Los manifestantes anti-Netanyahu han estado celebrando marchas regulares fuera de su residencia oficial en la calle Balfour de Jerusalem, pidiendo al primer ministro que renuncie debido a su acusación por cargos de corrupción. También se han celebrado protestas contra las políticas económicas de Netanyahu durante la pandemia del coronavirus, aunque principalmente en Tel Aviv.
La gran contra-protesta en apoyo de Netanyahu fue la primera de este tipo desde el comienzo de la reciente ola de manifestaciones contra el primer ministro. Según la emisora pública de Kan, se produjeron algunos enfrentamientos entre los dos bandos.
La policía dio permiso para que las protestas continuaran hasta las 23, y el jefe de policía en funciones, Motti Cohen, instó a las partes a «mantener una protesta libre de violencia y disturbios y a cumplir las instrucciones de la policía».
Las dos multitudes estaban separadas por varios cientos de metros, con un gran número de policías en la escena para mantenerlos separados y proteger la residencia del primer ministro en la calle Balfour. Las calles alrededor de las manifestaciones fueron bloqueadas al tráfico.
Ha habido escenas ocasionales de violencia en las recientes protestas. Los manifestantes también han acusado a la policía de utilizar una fuerza excesiva durante las manifestaciones.
Netanyahu en una conferencia de prensa del jueves por la noche sobre el coronavirus, celebrada durante la protesta, dijo a los manifestantes: «No arrastren al estado a la anarquía, la violencia y la destrucción de la propiedad. No lo arrastre a los ataques a la policía; ellos están haciendo su trabajo.»
Entre los partidarios de Netanyahu en la manifestación estaban los legisladores del Likud Shlomo Karai y Ariel Kallner, informó el sitio de noticias de Ynet.
En la manifestación anti-Netanyahu, los manifestantes llevaban carteles con eslóganes que incluían: «No dejaremos de luchar por el Estado», «No tengo otra tierra» y «Estoy harto de la corrupción».
Las protestas anti-Netanyahu han estado ocurriendo durante varios años, lideradas por un grupo central de manifestantes mayores, pero en las últimas semanas han atraído a una cohorte más joven. La crisis financiera y el aumento del desempleo causado por la pandemia COVID-19 parecen haber dado el impulso para que los jóvenes se unan a los reclamos.
Amir Haskel, un ex general de la Fuerza Aérea Israelí que se ha convertido en una figura prominente en las protestas anti-Netanyahu, dijo a Ynet: «La protesta de esta noche es una protesta de jóvenes. Esperamos que sean muchos y que la protesta termine sin violencia».
Los organizadores dijeron en una declaración: «Miles de jóvenes que salen a protestar no son víctimas del coronavirus, sino de la corrupción [gubernamental] de Benjamin Netanyahu».
Las manifestaciones contra Netanyahu, que los organizadores apodaron «El asedio de Balfour», tuvieron lugar cerca de su residencia varias noches de la semana pasada.
Los eventos han oscilado entre una atmósfera carnavalesca, con artistas de circo y círculos de meditación, y la violencia, incluyendo un controvertido incidente el martes por la noche cuando un oficial de policía fue filmado y fotografiado hundiendo su rodilla en el cuello de un manifestante.
La espiral de la crisis del coronavirus en Israel, y los efectos económicos de su segunda ola, han disparado las tensiones en el país y causado una caída abrupta en los índices de aprobación de Netanyahu.
El sábado, 28 manifestantes antigubernamentales fueron arrestados durante las manifestaciones masivas en Jerusalem y Tel Aviv, que se tornaron violentas al final. El domingo los jueces ordenaron la liberación de todos los detenidos.
Ambas manifestaciones del sábado por la noche atrajeron a varios miles de israelíes, con la manifestación de Tel Aviv centrada en las políticas económicas del gobierno en medio de la resurgente pandemia del coronavirus y la de Jerusalén pidiendo a Netanyahu que renuncie a su juicio por corrupción.
En ambas ciudades, las protestas comenzaron en zonas designadas por la policía, pero más tarde se extendieron a las calles, con manifestantes que marchaban por las ciudades, bloqueaban las carreteras y en ocasiones se enfrentaban a la policía.