AJN/Itongadol.- Debido a la falta de restos de muchos de los muertos en la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, el Gran Rabinato de Israel recomendó enterrar los coches de quienes murieron en ellos.
N12 informó el martes que la organización ZAKA Tel Aviv, después de un arduo trabajo y angustia, llegó a la conclusión que no podía localizar todos los restos de las víctimas dentro de los vehículos en los que fueron masacrados. Para preservar la santidad de los difuntos, por primera vez desde la creación del Estado decidieron enterrar los vehículos.
Después de consultar con el Rabinato Militar y el Gran Rabinato, cientos de vehículos serán enterrados en los próximos días en cementerios judíos de todo Israel.
Mientras, las IDF afirmaron que su 162ª División ha completado el cerco de Jabaliya, en el norte de Gaza, y está preparada para profundizar los combates.
Dijo que el 215º Regimiento de Artillería y la Fuerza Aérea llevaron a cabo fuertes ataques en Jabaliya para «preparar el terreno para la batalla».
En las afueras de Jabaliya se atacaron tres entradas de túneles, con operativos de Hamás en su interior, dijo la IDF.
El ejército dice que tropas de la 401ª Brigada Blindada y de la Brigada de Infantería Nahal lucharon contra operativos de Hamás en las afueras de Jabaliya, con apoyo aéreo. Las fuerzas también encontraron y destruyeron lanzacohetes en la zona.
Tropas de la 551 Brigada de Reserva y otras fuerzas especiales operaron en la parte norte de Jabaliya, trabajando para abrir una ruta de maniobra para la división, dice el IDF. Las tropas mataron a varios hombres armados de Hamás, confiscaron armas y destruyeron túneles.
Asimismo, aumentan las esperanzas de que decenas de los cientos de personas tomadas como rehenes en los devastadores atentados del grupo terrorista del 7 de octubre puedan ser liberadas.
La mayoría de los rehenes son civiles, algunos de ellos bebés, niños pequeños y ancianos. Solo unos pocos han sido liberados, rescatados por las tropas israelíes o recuperados muertos.
El 7 de octubre, hombres armados de Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, durante ataques transfronterizos desde la Franja de Gaza, el ataque más mortífero de la historia de Israel.