Itongadol.- Irán ha ejecutado a más de 300 personas este año, y la tasa registrada en mayo, durante el actual aumento de los ahorcamientos, es la cifra mensual más alta en el país desde 2015, según ha informado este jueves un grupo de defensa de los derechos humanos.
Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega, dijo que al menos 307 personas han sido ejecutadas en 2023, un aumento de más del 75 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
Al menos 142 personas fueron ejecutadas en mayo, la cifra mensual más alta desde 2015, lo que significa que una media de más de cuatro personas fueron ahorcadas cada día el mes pasado en la República Islámica, añadió.
Los activistas acusan a Irán de intensificar las ejecuciones para infundir miedo en la población, mientras los dirigentes tratan de sofocar el movimiento de protesta que estalló en septiembre.
Siete hombres han sido ahorcados en casos relacionados con las protestas, pero los activistas afirman que las ejecuciones han aumentado en casos menos notorios, sobre todo por condenas por drogas y asesinato, y que las minorías étnicas han sido objeto de ellas de forma desproporcionada.
«El objetivo de la intensificación de las ejecuciones arbitrarias por parte de la República Islámica es sembrar el miedo en la sociedad para impedir las protestas y prolongar su gobierno», ha manifestado Mahmood Amiry-Moghaddam, director del Instituto de Derechos Humanos.
«Si la comunidad internacional no muestra una reacción más enérgica ante la actual oleada de ejecuciones, cientos de personas más serán víctimas de su maquinaria asesina en los próximos meses».
El 59% de los ahorcados este año – 180 personas – fueron ejecutados por cargos relacionados con drogas.
Más del 20% de los ejecutados en mayo -30 personas- pertenecían a la minoría baluch, mayoritariamente suní y concentrada en el sureste del país, añadió.
Las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, detenida supuestamente por incumplir las normas iraníes sobre vestimenta femenina, han remitido algo en los últimos meses, pero siguen produciéndose esporádicamente.
A principios de mayo, Irán ahorcó a otros tres hombres en casos relacionados con las protestas, lo que provocó la condena internacional, y Amnistía Internacional ha advertido de que al menos otros siete corren el riesgo de ser ejecutados.
Según Amnistía, la República Islámica es el país que más personas ejecuta al año, aparte de China.