Itongadol.- Miembros del servicio de inteligencia del régimen iraní en la provincia septentrional de Gilan habían anunciado el descubrimiento de una «red de espionaje bahá’í» detenida en la provincia, según afirmaron medios de comunicación iraníes afines al régimen.
El régimen religioso iraní persigue a los bahá’ís desde hace décadas.
El último informe de Tasnim News dice que los miembros del régimen iraní en la ciudad de Rasht, en el mar Caspio, habían emitido un comunicado en el que afirmaban haber descubierto una célula de «baháʼíes» que formaban parte de un «grupo de espionaje.» El artículo afirma que los detenidos «estaban directa e indirectamente relacionados con un centro sionista.»
El artículo afirma que las personas detenidas habían tratado de reactivar el grupo religioso Baháʼí en la provincia de Gilan y habían utilizado «propaganda agresiva.»
El artículo continúa acusando a los baháʼís de intentar «colonizar» la cultura local y difundir la ayuda educativa a la población. Se les acusaba de dirigirse a «escuelas de música para niños y adolescentes» y se les imputaba el delito de trabajar en el campo del «teatro» y la «actuación» e incluso la «dirección.» Las acusaciones parecen ser totalmente ficticias y un intento de calumniar y desprestigiar a la minoría baháʼí de Irán.
En los últimos años, muchas personas en Irán han tratado de distanciarse del régimen mediante protestas y también tratando incluso de buscar otras religiones e ideologías como salida al intento omnímodo del régimen de controlar a la gente. El artículo revela hasta qué punto teme el régimen que la gente utilice la música y el teatro para escapar de los extremistas religiosos del país.
El artículo que afirma una conspiración baháʼí forma parte de un contexto más amplio de medios de comunicación iraníes que afirman que el régimen ha detenido a varios «disidentes» implicados en «terrorismo» y «sabotaje.»
Irán también afirma que estos grupos están vinculados a «sionistas».
Tasnim News condenó a «la falsa secta bahá’í [que] cree que la propaganda es uno de sus principales mandamientos y una parte integral, pero en presencia de gente ignorante, presentan al bahá’í como una creencia del corazón que no necesita tener ninguna apariencia exterior especial para inculcar sus deseos en la gente después de involucrarla en el tema mediante un lavado de cerebro.»
La fe baháʼí comenzó en Irán en el siglo XIX. En esa época también se enfrentó a la persecución y los miembros del grupo se fueron a otras zonas de Oriente Medio.
La ubicación del Centro Mundial Bahá’í en Haifa es un legado de ello, al igual que los jardines bahá’ís en Israel. Ese centro está vinculado al lugar donde una figura religiosa baháʼí fue desterrada durante el siglo XIX y donde fue encarcelado en la década de 1860.
Irán utiliza esta conexión con Haifa e Israel como una forma de acusar a los baháʼí no sólo de ser una secta religiosa que el régimen persigue, sino también de difundir afirmaciones de que están conectados con Israel o con los «sionistas.»