Itongadol/AJN.- Un congresista estadounidense le ha pedido al presidente Donald Trump que ponga en la «lista negra» a un destacado funcionario de la Autoridad Palestina como patrocinador del terrorismo.
Escribiendo al presidente el jueves, el representante republicano Doug Lamborn pidió que la Comisión de Asuntos de Prisioneros de la AP y su director, Qadri Abu Bakr, sean designados como patrocinadores del terror debido al papel de la Comisión en el pago de salarios a los terroristas y sus familias.
«Desafortunadamente, el liderazgo palestino les ha continuado pagando recompensas de terror a los terroristas, gastando cientos de millones de dólares cada año en estos monstruos y sus familias», escribió Lamborn.
El congresista fue uno de los principales patrocinadores de la Ley Taylor Force de 2018, que exige que el Congreso retenga la ayuda económica de los Estados Unidos a la AP hasta que la Autoridad abandone su política de «pagar por matar» de recompensar a los terroristas por sus actos.
«Desde la aprobación de la Ley Taylor Force y una ley similar en la Knesset de Israel impulsada por mis legisladores amigos Elazar Stern y Avi Dichter en julio de 2018, el liderazgo palestino ha gastado más de 1.200 millones de shekels, o 350 millones de dólares, continuando recompensando el terror», Lamborn escribió.
«Esta práctica vil debe terminar y su administración tiene el coraje y la claridad moral para hacerlo».
Los documentos presupuestarios mensuales preparados por la Autoridad Palestina para 2020 muestran que oculta de los donantes internacionales los salarios que les paga a los terroristas.
La AP recibe cientos de millones de dólares anualmente de países de todo el mundo y, por lo tanto, está obligada a producir registros financieros totalmente transparentes, con todos los gastos enumerados.
Sin embargo, es probable que su esquema de «pagar para matar», que les paga a los terroristas un estipendio mensual, no cumpla con el derecho internacional y sea incapaz de declararse abiertamente.
El monitor de medios Palestinian Media Watch (PMW) descubrió que la Autoridad Palestina desvía esos pagos a través de la Organización de Liberación Palestina, un truco que ya ha utilizado en el pasado.
«Desde que PMW notificó a los países donantes que les está pagando salarios a los presos terroristas con su dinero, la AP ha estado haciendo todo lo posible para confundirlos», denunció Itamar Marcus, director del organismo.
El análisis detallado de los Informes de Rendimiento Presupuestario muestra que en 2018, la AP gastó 736 millones de shekels para financiar el Ministerio de Asuntos de los Prisioneros.
Al año siguiente gastó otros 619 millones en la financiación de la Comisión de Asuntos de Detenidos, de los cuales 517 millones se gastaron en salarios de terroristas.
Sin embargo, en los informes de 2020 ninguno de esos organismos figura en la lista y el dinero pagado a la OLP ha aumentado significativamente, de poco más de 400 millones de shekels a más de 700.
En noviembre del año pasado, el Gobierno holandés anunció su decisión de recortar los fondos anuales que donaba a la Autoridad Palestina porque los mismos son desviados al pago de subsidios a terroristas que cumplen su condena en cárceles israelíes.
La medida fue adoptada después de que las conversaciones llevadas a cabo para que cesara esa situación «no condujeran al resultado deseado», según se explicó en una reunión sobre el Presupuesto nacional.
La intención de Amsterdam era que su aporte de unos 1.600.000 dólares fuera destinado a abonar los salarios de los empleados del Ministerio de Justicia de la administración de Mahmoud Abbas.
Paralelamente, Holanda destina millones de dólares a agencias y organizaciones no gubernamentales que ayudan a poblaciones palestinas en Medio Oriente.