Itongadol.- El presidente de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, Daniel Chamovitz, y el director ejecutivo de los Amigos Americanos de la Universidad Ben-Gurión, Doug Seserman, fueron seleccionados en el puesto 43° de los 50 judíos más influyentes del mundo, según el ránking elaborado por The Jerusalem Post.
“La Universidad Ben-Gurión (BGU) ha evolucionado más allá de ser simplemente una institución educativa en el Néguev: se ha convertido en una fuerza pionera que da forma al futuro de la sostenibilidad en Israel y a nivel mundial. BGU desempeña un papel fundamental en la comunidad DesertTech, una iniciativa de colaboración con el Instituto de Innovación Israelí y la Fundación David y Laura Merage, que ha acogido y capacitado a líderes de África y de todo el mundo. Esta asociación se centra en el avance de tecnologías que permitan a la humanidad prosperar en entornos áridos desérticos mientras utiliza sus recursos de manera eficiente. Los Institutos Jacob Blaustein para la Investigación del Desierto, pertenecientes a BGU, ofrecen cursos integrales que cubren la gestión del agua, soluciones energéticas y ecología”, destacó The Jerusalem Post.
“Al mando de BGU en Israel está el presidente Prof. Daniel Chamovitz, cuyo liderazgo visionario ha sido fundamental en la transformación de la universidad. En Estados Unidos, la fuerza impulsora detrás de la promoción de la misión de BGU es Doug Seserman, director ejecutivo de los Amigos Americanos de la Universidad Ben-Gurión”, agregó el diario.
Chamovitz es aclamado internacionalmente por su libro fundamental, What a Plant Knows. Este trabajo innovador ganó una medalla de plata en los Nautilus Book Awards y también obtuvo un lugar entre los 10 mejores libros de ciencia de Amazon. La influencia del libro ha sido de gran alcance, con traducciones disponibles en 20 idiomas y un curso asociado que ha involucrado a más de 100.000 estudiantes en todo el mundo.
Por su parte, Doug Seserman es un líder del pensamiento sionista del siglo XXI. En su cargo, ha ayudado a conseguir apoyo en Estados Unidos para uno de los atributos más positivos de Israel: su impacto global beneficioso. Seserman cree que el futuro del sionismo reside en mantener viva la visión del padre fundador de Israel, David Ben-Gurión: hacer florecer el desierto.