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Sábado Cultural en Hebraica

Por Iton Gadol
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Itongadol.- Una fiesta de la cultura se celebró el sábado pasado en la sede Pilar de Hebraica. El evento tuvo por objetivo generar una jornada con propuestas culturales y artísticas.

Arrancó con una Suelta de libros. Un espacio de intercambio en el cual los socios trajeron libros de sus propias bibliotecas, libros que quisieron recomendar a otros y al mismo tiempo pudieron llevarse libros que otros habían dejado. Ya se habían realizado otras sueltas en Hebraica y tanto en aquellas como en esta última se generó un clima que celebra la lectura, la diversidad, el acercamiento y el intercambio entre los libros y los lectores. Una verdadera fiesta.

Cuando el sol iba cayendo, se presentó la escultura de la artista plástica Susana “Pochi” Scolnic, “Shíjale”, en una escenografía elegida especialmente para que la obra de arte sea la protagonista. La escultura representa un zapatito y un lápiz realizados con material reciclado, como suele trabajar la artista integral y activista social “Pochi” Scolnic. Nombrada en idish, el idioma judío que evoca tantas vivencias y emociones, la obra invita a múltiples interpretaciones. Siguió un diálogo con la artista plástica en un intercambio con los asistentes que tuvieron la oportunidad de expresar sus comentarios y preguntas sobre la obra. “Y ahí está el shíjale (zapatito) y el blayer (lápiz) remitiendo a un ayer y muchos hoy, ahora, ya”, es la expresión más acabada de la artista sobre su propia obra.

A continuación, un encuentro literario con el escritor Marcelo Birmajer, nuevamente en un rico intercambio con los socios.

Finalizó la noche con un show musical, un trío de cello, violín y piano que acompañó la cena de muchos socios que disfrutaron la comida y la música al aire libre. El trío interpretó temas de películas memorables como Cinema Paradiso, Zorba, el Griego y El violinista sobre el tejado, acompañado de la proyección de fragmentos de esas mismas películas. Una noche cálida y hermosa que acompañó el cierre de una jornada inolvidable.

Como siempre, Hebraica sigue apostando a propuestas culturales y artísticas que la distinguen y la llenan de orgullo.

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