Itongadol.- Marcha por la Vida Internacional, un programa educativo que lleva a miles de participantes a conocer campos de concentración nazis en Polonia y luego Israel, conmemoró los 80 años de la liquidación del gueto de Lodz, el segundo gueto más grande de la Europa ocupada por los nazis después del de Varsovia.
Unos 500 participantes, entre ellos funcionarios polacos y embajadores de doce países, se reunieron para honrar la memoria de quienes sufrieron y perecieron durante uno de los capítulos más oscuros de la historia.
La ceremonia central, patrocinada por Marcha por la Vida Internacional, la Asociación Social y Cultural de los Judíos de Polonia (TSKZ), la Arquidiócesis de Lodz y la Comunidad Judía de Lodz, se realizó en la histórica estación de tren de Radegast, de donde partió el último transporte desde el gueto de Lodz hace 80 años, el 29 de agosto de 1944.
Los participantes recorrieron la ruta histórica que una vez fue testigo del sufrimiento de los habitantes del gueto. En la estación Radegast se depositaron ofrendas florales y se hicieron plegarias en memoria de las víctimas. A la ceremonia le siguió una marcha hacia el Monumento al Martirio de los Niños, el Monumento a los Polacos que Salvaron a Judíos en el Parque de los Sobrevivientes y la Fragua Roma, que finalizó en el Monumento al Decálogo, en Lodz.
Ese transporte marcó la fase final de la liquidación del gueto, durante la cual miles de judíos fueron deportados a campos de exterminio, incluidos Auschwitz y Chelmno.
El evento no solo conmemoró la tragedia de esas deportaciones, sino que también sirvió como un poderoso recordatorio de la resiliencia del espíritu humano ante atrocidades inimaginables.
Asistieron varios sobrevivientes de la Shoá, incluidos Leon Weintraub, de 98 años, quien sobrevivió al gueto de Lodz, cuatro campos de concentración y una «marcha de la muerte», y Marian Turski, quien insistió en unirse a la ceremonia y marchar junto con los demás.
Michel Gourary, director para Europa de Marcha por la Vida, habló en la estación de tren de Radegast y dijo: “Estamos aquí hoy, 80 años después de que el último tren partiera de esta estación hacia Auschwitz, el 29 de agosto de 1944. Nos reunimos para recordar a quienes sufrieron en el gueto de Lodz y compartir algunas historias menos conocidas de resiliencia, coraje y fortaleza. Nuestro objetivo en Marcha por la Vida es educar a la generación joven para que aprenda del trágico pasado de la Shoá con el fin de construir un futuro mejor. Debemos asegurarnos de que lo que ocurrió durante la Shoá nunca se olvide”.
El gueto de Lodz, establecido en febrero de 1940, fue uno de los lugares más importantes de sufrimiento y resistencia judía durante la Shoá. En su apogeo, albergó a más de 160.000 judíos, que fueron obligados a trabajar en condiciones brutales.
Cuando el gueto fue liquidado en 1944, más de 200.000 judíos habían pasado por él y la gran mayoría fueron enviados a la muerte.
La destrucción del judaísmo polaco fue casi completa al final de la guerra y más del 90% de la población judía de Polonia de preguerra, de 3,3 millones de personas, pereció en la Shoá.
La marcha se llevó a cabo como parte de los eventos conmemorativos regulares de Marcha por la Vida en toda Europa en los días de conmemoración de la Shoá locales y nacionales en los que vivieron y perecieron judíos.