Itongadol.- La B’nai B’rith Internacional y el KKL realizaron esta mañana en Jerusalem, por vigésimo tercer año consecutivo, una ceremonia conjunta de conmemoración del Holocausto en el Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto.
Se trata del único acto de Iom HaShoá dedicado anualmente a conmemorar el heroísmo de los judíos que rescataron a otros judíos durante el Holocausto. La ceremonia tuvo lugar en la Plaza «Pergamino de Fuego» del Bosque de los Mártires de la B’nai B’rith.
El Bosque de los Mártires de la B’nai B’rith es el mayor proyecto conjunto de la B’nai B’rith y el KKL-JNF, que conmemora a las víctimas del Holocausto con seis millones de árboles plantados en las pintorescas montañas de Jerusalem, cerca del Moshav Kesalon.
En la cúspide del bosque se alza el «Rollo de Fuego», creado por el renombrado escultor Nathan Rapoport, que invoca la destrucción del pueblo judío en el Holocausto y su redención en el Estado de Israel.
Durante la ceremonia se entregó la «Mención a los Salvadores Judíos» a 18 salvadores que actuaron en Francia, Alemania, Eslovaquia, Grecia, Hungría, Polonia, Rumania y Holanda. La mención -un programa conjunto del Centro Mundial B’nai B’rith y el Comité para Reconocer el Heroísmo de los Salvadores Judíos durante el Holocausto- reconoció a más de 600 héroes desde su creación en 2011 en un esfuerzo por ayudar a corregir la idea errónea generalizada de que los judíos no acudieron en ayuda de sus compatriotas judíos durante el Holocausto.
Las menciones fueron entregadas por el Dr. Haim V. Katz, presidente del Centro Mundial B’nai B’rith y miembro de la Junta Directiva del KKL-JNF, y Alan Schneider, director del Centro Mundial y secretario del Subcomité de Menciones a Salvadores Judíos.
El fenómeno del rescate judío y las instructivas historias de muchos cientos de judíos que trabajaron para salvar de la deportación y el asesinato a sus hermanos en peligro en toda Europa aún no se investigó a fondo ni recibió la atención pública adecuada. Muchos que podrían haber intentado huir o esconderse decidieron quedarse y exponerse al peligro para rescatar a otros; algunos pagaron por ello con sus vidas.
Con gran heroísmo, los judíos de Alemania y de todos los países del Eje y de la Europa ocupada emplearon subterfugios, falsificaciones, contrabando, ocultación y otros métodos para garantizar que los judíos sobrevivieran al Holocausto o para ayudarles a escapar a un refugio seguro. Al hacerlo, frustraron el objetivo nazi de la aniquilación total de los judíos.