Itongadol.- Leo Naidorf, representante del Keren Leyedidut en la Argentina, mantuvo una entrevista con ItonGadol para realizar un balance sobre lo acontecido en 2022 y plantear los desafíos de cara al próximo año.
Además, adelantó que en diciembre contarán con la visita de Benny Hadad, director de Aliá y Absorción del Keren Leyedidut a nivel mundial, en el marco de una gira que incluye visitas a Colombia, Perú y finalmente Argentina.
-Se termina un año de trabajo, ¿es prematuro o ya se puede hacer un balance?
-El balance de lo que fue 2022 es muy positivo en varios aspecto. Por un lado, hemos pasado de un inicio de año todavía signado por las restricciones y los requerimientos específicos de la pandemia, a un año que termina con un regreso a la normalidad. Eso repercutió no solamente en facilitar muchas de las gestiones, sino a una reducción de estrés. Era un factor que notábamos en las familias u olim, que ya de por sí frente a una situación tan importante como es decidir vivir en otro país, se agregaban estas cuestiones. A veces estaba la incertidumbre de si podía dar un PCR positivo unas horas antes del vuelo. Diferentes cuestiones que por suerte por el momento han quedado en el recuerdo.
Por otro lado, haber podido hacer una despedida de olim muy linda que tuvimos a fines del mes de octubre. Con un acompañamiento muy importante, con la presencia del embajador de Israel en Argentina y de autoridades comunitarias, que muestran no solamente el nivel de penetración que ha tenido el Keren Leyedidut en estos cinco años de trabajo en la Argentina, sino también el nivel de importancia que tiene la aliá en la agenda comunitaria. Es un año en el que también hemos sido invitados a participar en diferentes eventos muy importantes de la comunidad, socio-deportivos o más específicos, como fue la Expo Atid, la feria de aliá que organizó la Agencia Judía. Allí participamos por primera vez este año y fue muy exitosos, tanto para la feria como para nosotros. Sentimos que estamos mucho más afianzados, con nuevas relaciones con organizaciones tanto acá en Argentina como en Israel, que nos permiten ampliar el abanico de asistencia y respuesta a los olim.
-¿Qué características aparecieron en este año después de la pandemia?
-Hubo una mayor distención en cuanto a la planificación del vuelo. Ocurrió que la pandemia generó algunas restricciones en la oferta aerocomercial. Entonces, nos obligó a planificar los vuelos con mucha mayor antelación y mucha mayor articulación con la Agencia Judía, que es otro de los puntos destacables de este año. El nivel de colaboración estrecho con la Agencia Judía permitió que podamos afrontar esta particularidad de la oferta aérea.
En el saldo negativo, no quiero dejar de mencionar pérdida de alguien muy querido y muy importante en lo que fue la aliá tanto durante la pandemia como en la post-pandemia, que es el fallecimiento de Ariel Grun, titular de la agencia Hub Travel, con el cual trabajamos. Tanto en lo que significaba él como persona, como en su rol valioso con el tema de los viajes de los olim, ha sido una marca muy fuerte de este 2022.
-¿Podemos cuantificar los olim de 2022?
– La aliá de 2022 es similar a la de 2021, levemente inferior, con 788 olim contra 743 del año pasado.

Leo Naidorf
-¿Qué desafíos se presentan desde el Keren Leyedidut para el 2023?
-Tenemos dos desafíos principales. Uno vinculado a recuperar la proximidad. A recuperar el contacto físico con los olim, que la pandemia obligó a ir perdiendo. Y también el volumen de aliá de estos últimos años dificultó la posibilidad de tener mayor encuentro presencial. Es algo que nos proponemos no solo en Argentina, sino que es una directiva regional que estamos recibiendo de poner énfasis en recuperar la presencialidad y el contacto físico con los olim. Una primera experiencia fue la despedida de los olim a fines de octubre. Estamos trabajando y planificando para que eso se intensifique el año que viene. Al mismo tiempo, es posible que haya quizás una modificación o descenso en los volúmenes de aliá, lo cual es esperable y lógico. Veremos, porque en Argentina es un año electoral y eso a veces genera impacto en la aliá.
-¿Qué podes comentar de la importante tarea del Keren en Ucrania?
-La guerra entre Rusia y Ucrania alteró al mundo. Y en particular al Keren Leyedidut lo impactó porque históricamente Ucrania es la zona donde tiene mayor actividad fuera de Israel. Eso obligó a redoblar los esfuerzos para acompañar a todos los judíos ucranianos y de países aledaños que se vieron en muchos casos forzados a abandonar sus hogares o vieron afectada su vida cotidiana. El director de Aliá del Keren Leyedidut, Benny Hadad, se instaló durante meses en una oficina de emergencia en Moldavia. Se hizo una articulación entre los diferentes organismos que trabajan con la aliá para cubrir las diferentes regiones. El Keren Leyedidut hizo foco en la frontera entre Ucrania y Moldavia, y desde esa base de operaciones se hizo un trabajo enorme en la recepción, el traslado, la contención y la recepción en Israel. Todavía sigue vigente este operativo y todavía sigue siendo agenda prioritaria para el Keren Leyedidut.
-Está llagando la directiva del Keren Leyedidut a la Argentina, ¿a qué se debe?
-Vamos a contar a fin de año con la visita de Benny Hadad, que es el director de Aliá y Absorción del Keren Leyedidut a nivel mundial. Esto es en el marco de una gira que incluye visitas a Colombia, Perú y finalmente Argentina. El foco central en el caso de Argentina tiene que ver con la planificación 2023, con poder ajustar algunas directivas que llegan desde Israel y poder llevar a Israel también cómo está la situación en Argentina. Que no deja de ser una situación complicada desde lo socio-económico en particular. Hemos participado como informantes clave en el reciente estudio que publicó el observatorio de la deuda social de la UCA, encargado por la AMIA, el Joint, la Fundación Tzedaká y Jabad. Se relevó el estado de la pobreza en la comunidad judía argentina y por primera vez se incluyó el tema de la aliá como un componente del estudio y hemos sido invitados a dar nuestra información y contar nuestra experiencia. El estudio es muy interesante y nos sirve a nosotros también como información de base para planificar las prioridades para el año que viene.