Agencia AJN.- Aharon Tzohar es lo que se llama un líder dentro de la sociedad israelí. Esto ocurre en las aulas de su propia Ieshivá (casa de estudios religiosos), donde da clases y tiene la responsabilidad sobre todo su alumnado. Asimismo, mantiene un gran compromiso como presidente de la organización Kanfey Ruach, dedicada a contener y potenciar a personas con necesidades especiales. Dentro del ejército, tiene importantes responsabilidades militares y actualmente se desempeña como subcomandante de la Unidad de Asistencia Operativa de la 646ª Brigada de Paracaidistas de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ciudad de Khan Yunis, dentro de la Franja de Gaza.
Al comienzo de la guerra contra las organizaciones terroristas palestinas, Zohar fue destinado a la zona del monte Dov, para custodiar la frontera norte de Israel ante los ataques de Hezbollah desde El Líbano, pero ya hace unas semanas que fue desplazado a ese enclave costero.
A continuación, se reproduce un testimonio desde la Franja de Gaza del mayor reservista Aharon Zohar:
– Si las autoridades me escuchan, entonces les hablo en nombre de los combatientes de la Reserva, como la última brigada que queda en Gaza, la 646ª de Paracaidistas: estamos realmente listos para cualquier misión valiosa hasta el final. Y los combatientes dejaron atrás durante 5 meses todo lo que tienen en casa y el valor de la amistad aquí no se mide con las herramientas de las que solemos hablar, e incluso algunas de ellas son información de seguridad. Pero en realidad, al menos podría tranquilizar a la gente que, pase lo que pase y sin importar cuándo, siempre estaremos aquí de su lado, dejando atrás a nuestras familias… Cada uno de nosotros tiene muchas cosas afuera (de Gaza) y estamos hasta la victoria, así, sin más. No sé qué tan conscientes están los medios y los noticieros del hecho histórico que viene sucediendo aquí en los últimos meses. Al final, la 646 realmente tiene el control operativo aquí, en Khan Yunis, en la ciudad subterránea de aquí. Muchos terroristas muertos, pero tenemos caídos en la brigada, bendita sea su memoria, y también en este aspecto es importante para mí decirles a las familias en duelo que estamos con ellas hasta el fin de la vida y que sus seres queridos no cayeron en vano.
– ¿Cuál sería su mensaje a los defensores de Israel en todo el mundo?
– Digamos algo desde el corazón: estamos aquí en una guerra mucho más profunda -se los digo a todos los soldados, todo el tiempo- entre la luz y la oscuridad. Siempre que me lo preguntan, digo esto: al final, hay aquí una guerra entre el bien y el mal. El mal que el 7 de octubre nos atacó por detrás, lo hizo de manera vil… Creo que no hay más debate sobre esto, ni hay derecha o izquierda: hay aquí un mal absoluto y están las FDI, que son la pureza absoluta. Tengo todo tipo de ejemplos… Nos encontramos aquí también, en uno de los drenajes, con una mujer (palestina) muy anciana, propensa a caerse. Obviamente la ayudamos… Solo pensar en el otro lado, en mi abuela… O en alguien más que hubiese caído en el cautiverio de Hamás, ¿qué le pasaría? Y por otro lado, tenemos muchos logros operativos, tanto detenidos como terroristas muertos. Y realmente tienen miedo… No sé cuánto puedo decir, pero a pesar de todo lo que hemos pasado últimamente, sonrío porque realmente siento eso: que somos un solo pueblo. Tenemos más de cien razones, la cantidad de secuestrados, por las que no debemos dormir por la noche. Cada uno de nosotros, cada uno en su lugar -si estás en casa, cuidando a los niños; si estás en tu trabajo-, debe ser parte de esta nación y nosotros, aquí, cumplimos nuestra función. En el Ejército y en la Reserva no descansaremos hasta devolver al último de los secuestrados. Eso ciertamente está en nuestra sangre…
– Desde lejos se advierte un compromiso casi unánime de la población israelí y las comunidades judías en todo el mundo…
– Creo que desde 1948 no ha habido un milagro como este durante tanto tiempo… Quizá con la excepción de la Guerra de Iom Kipur, pero creo que aquí es transversal… Hay en nuestra unidad, la Unidad de Asistencia Operativa, un médico que dirige un departamento, y tenemos soldados que son estudiantes, y al final, los que realmente aguantan al extremo necesitan decir en voz alta qué grandes son las familias (que quedan) en casa. No tienen igual en el mundo… Nuestro ejército es el ejército del pueblo y quienes les dan la fuerza a los que están aquí son las mujeres, las novias, los hombres que están en casa, los niños que no le dicen al padre: ‘¿Cuándo volvés a casa?’, sino: ‘Todo está bien, ¿necesitás algo?
Cuando estaba en el monte Dov, Zohar recibió una donación para los soldados de unos 20.000 shekels, procedente de los Estados Unidos, y decidió enviárselos a sus mujeres, junto con una carta para agradecerles lo que están haciendo en sus casas.
«Aquí hay gente que trabaja por cuenta propia. Por ejemplo, Eden, el operador, tiene un negocio. Lo dejó todo, vino por cinco meses, no pregunta… Todo el país es así, y tal vez este sea un mensaje a nuestros enemigos: a esto no se lo puede vencer. Pueden hacer terrorismo aquí o allá. Eso tiene un significado: asustar, pero no puede dominar a una nación cuyo ejército es el ejército del pueblo. Toda la nación está detrás de nosotros… Donde sea necesario, en el Sur, en el Norte… allí estaremos… Verdaderamente, nuestra nación, el Pueblo de Israel, no es un cliché. El pueblo judío es un solo pueblo. Así dice en la Guemará… Esta es la razón: no se puede decir ‘adam’ (persona) en plural. No existe… ‘Ish’ se puede decir en plural… ‘Enosh’, ‘gueber’ (todos sinónimos de ‘persona’) se pueden decir en plural… El Pueblo de Israel es ‘adam’, una sola persona… Cuando te duele la mano, no podés seguir adelante… Estás adolorido… Y es importante transmitir este mensaje», enfatizó el subcomandante de los paracaidistas, que en su vida civil dirige una escuela rabínica.
– Le pido un mensaje final…
– La gran historia aquí, en todo este evento -y si pudimos transmitirla, entonces hicimos nuestra parte-, es que realmente a las personas que están aquí no les importa la comodidad, no les importa el trabajo duro… Porque el trabajo aquí es realmente duro, es complejo, pero la fuerza que recibimos del pueblo, la fuerza que recibimos de la casa que está detrás y de la ‘casa nacional’… Y tal vez esto les llegue también a los tomadores de decisiones: no tengan miedo. En cada misión que le asignaron a 646, en todas partes, como lo demostramos aquí, en un control operativo, de nada tuvimos miedo y así seguiremos adelante…
Finalmente, «desde aquí quiero enviar mis condolencias a las familias de los caídos. Y también, a las familias de los secuestrados: sepan que mientras vuestra gente esté dentro de Gaza, mis hijos, mis 6 hijos, ‘están’ dentro de Gaza. Así lo sentimos todos y no nos quedaremos quietos hasta que devolvamos al último de los secuestrados. ¡Am Israel jai! (¡El Pueblo de Israel vive!)», cerró Zohar.
Esta entrevista es una producción conjunta entre el Canal 14 de la televisión israelí y la Agencia AJN.