Itongadol.- Amigos de Hadassah en todo el mundo:
Es para mí un honor y un placer saludarlos, en estos días en los cuales se acerca Rosh Hashaná, desde el corazón de Hadassah, en la sinagoga de los vitrales de Chagall, rodeado de las Doce Tribus de Israel, que nos hacen recordar la hermosa historia de del pueblo judío.
Y si hablamos de historia, en este momento en el que cada uno, en cualquier lugar que estemos en el mundo, sentimos que estamos haciendo historia, en un momento tan extraordinario para la humanidad, el pueblo judío e Israel, un momento en el que debimos enfrentar ese desafío tan terrible que es el año que hemos pasado, vengo desde un lugar de esperanza, que se trasnmite desde un lugar donde la fe y la ciencia se encuentran.
La sinagoga de los vitrales de Chagall se encuentra en el corazón del hospital Hadassah, en Jerusalem, un lugar donde la fe que tenemos, la cura y el trabajo científico que hacen nuetros médicos todos los días es la mejor forma de salvar vidas.
Y dentro de unos días estaremos viendo si estamos escritos en el Libro de la Vida y qué mejor deseo tenemos que estar escritos todos -nosotros, nuestros seres queridos, nuestras familias, nuestros amigos, nuestras ciudades, nuestros países, nuestra gente, la humanidad completa- en el Libro de la Vida.
Y podemos hacerlo si estamos juntos en el rezo, juntos en la fe, juntos en la esperanza, que se transmite en este momento en el cual tenemos la oportunidad de que cuando escuchemos el sonido del shofar y cerremos los ojos para escucharlo, estemos donde estemos en el mundo, sepamos que aquí, desde Jerusalem, y todos los lugares del mundo ese espacio en el que la fe y la ciencia se encuentran podrá traer redención y sanación para que tengamos el próximo año que empieza un año dulce, un año de amor, un año lleno de salud, un año que nos traiga a todos la posibilidad de juntarnos.
¡Leshaná habaá birushalaim! ¡Shaná tová!
El próximo año en Jerusalem, para todos.
Desde Hadassah, en nombre de Hadassah Internacional, Jorge Diener les deseo un gran ¡Shaná tová!
* Jorge Diener es director asociado de Hadassah Internacional.