Itongadol.- La juventud organizada de la comunidad judía argentina, al igual que lo viene haciendo desde hace más de dos décadas, conmemoró el aniversario del Atentado a la AMIA la noche anterior a la realización del acto central.
En esta oportunidad, y como es lógico debido a la pandemia del Convid-19, el mismo se llevó a cabo en forma virtual.
Luego de proyectarse un video mostrando tanto el momento de la caída del edificio, cuando se levantaba una cortina de polvo sobre la zona aledaña a la sede siniestrada de la AMIA, y los primeros momentos posteriores al atentado, la conductora del evento, Dalia Gutman, afirmó: “Estamos una vez más diciendo presente”, afirmando que para ella, hija de un sobreviviente del atentado, era un honor estar acompañando a los jóvenes.
Los mensajes de los jóvenes fueron muy claros pues “siguen apostando al ejercicio de la memoria, manteniendo vivo el reclamo de justicia”.
La chica que habló representando a todos los miembros de la juventud comunitaria, luego de expresar la frase con la que se convocó al acto virtual de la juventud “No hay distancia para la memoria”, manifestó: “Hoy el atentado y la impunidad tienen más años que la gran mayoría de los jóvenes que nos juntamos para hacernos cargo de la misión de la juventud. Una misión que fue cambiando a lo largo de los años, pero que sigue vigente y presente. La misma comenzó a las 9:53 del 18 de julio de 1994. Fue la juventud de aquel entonces, sin pensarlo dos veces, la que comenzó a levantar escombros, organizar donaciones y se movilizó para exigir justicia”.
Un momento sumamente emotivo fue cuando el actor Martín Seefeld dio su testimonio contando cómo era una de las 85 víctimas fatales del atentado, Fabián Schalit. Otro momento conmovedor fue cuando Noa Avruj, de 17 años, se refirió a su tío, que no conoció porque fue otra de las 85 víctimas, Cristian Dejtiar.
La lectura de los nombres de las 85 víctimas fatales fue mencionada por jóvenes quienes tenían una luminaria al mencionar cada uno de los nombres, mientras se proyectaba una fotografía de la mayoría de los asesinados ese 18 de julio de 1994.
El acto virtual culminó con la entonación de la canción “No dejamos de contar”, y durante la misma, el ilustrador Matías Gómez Pola fue armando un collage a partir de lo que percibía.