Itongadol (Por Eduardo Chernizki).- El encuentro con la flamante embajadora de Israel en su residencia estuvo signado por cuestiones muy particulares que hacen a su persona. Desde saber que es una eximia deportista, haber compartido su historia personal, el dato de que los custodios la acompañan diariamente a correr un kilómetro y medio para su entrenamiento y poder recordar a Golda Meir como un símbolo de la presencia de las mujeres en la política del Estado de Israel.
Nacida en un kibutz de la Shomer Hatzair, nieta de judíos que llegaron a Eretz Israel durante el Mandato Británico, campeona nacional de natación durante su juventud, bióloga y con más de dos décadas cumpliendo diversas funciones en el ministerio de Relaciones Exteriores, Galit Ronen llegó desde Uruguay a Buenos Aires para ser la embajadora del Estado de Israel en la Argentina.
Inmediatamente luego de presentar sus Cartas Credenciales al presidente Mauricio Macri, realizó su primer acto oficial rindiendo homenaje a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel, y una semana después, el 17 de septiembre, mantuvo un largo encuentro con miembros de la prensa comunitaria judeo-argentina, en su residencia particular, iniciando una grata relación que seguramente perdurará a lo largo de toda su gestión en Argentina.
Acompañada por la agregada de Diplomacia Pública, Amital Perry, y asistida por la encargada de prensa de la embajada, Karina Krasuk, la embajadora, quien goza de un gran buen humor, explicó cómo de ser una profesional de las ciencias duras ingresó a la diplomacia israelí, amenizando el relato con algunos datos personales. Por ejemplo, contó que uno de sus abuelos, durante la Shoá, llevaba chicos a Eretz Israel que lograban ser rescatados del nazismo, mientras que el otro se encargaba de distribuirlos en las diversas poblaciones del Ishub pre estatal, con la finalidad de que no sean descubiertos por la policía del gobierno mandatario. También, con una actitud desacartonada e informal, contó que en muchas ocasiones, cuando ingresa a algún edificio, prefiere utilizar las escaleras en vez del ascensor, sin importar si se trata de un piso 12, para así poder continuar con sus prácticas deportivas.
El encuentro finalizó con los mejores deseos para el inicio de Rosh Hashaná (Año nuevo judío) el próximo 29 de septiembre.
Pero la reunión no sólo fue una presentación de la embajadora, sino que también respondió diversos interrogantes relacionados con la función que desempeña representando al Estado judío, asegurando que defenderá los intereses de Israel en Argentina y que tendrá una fluida relación con la comunidad judía, pues es una relación de hermanos. Asimismo, afirmó que la Embajada estará presente en los eventos a la que la inviten, si bien aclaró que debido a razones de agenda, no siempre será ella la que podrá concurrir.
Aseguró que su función es trabajar por el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países, y que así lo hará con la Argentina. Además, elogió la resolución del Gobierno argentino de declarar a Hezbollah y Hamás como organizaciones terroristas.