Itongadol.- La primera candidata mujer a presidir la AMIA, Batia Nemirovsky, mantuvo una entrevista con ItonGadol, donde opinó acerca de todos los temas que atraviesan la carrera de cara a las elecciones de abril y destacó que su espacio, Somos AMIA, plantea “una mesa amplia donde estén absolutamente todos los sectores, es decir, desde el más laico al más ortodoxo”.
“En nuestro espacio hablamos de derribar muros (todos) y construir un paradigma comunitario en el que no haya judíos de primera y judíos de segunda”, subrayó.
-¿Cómo está viviendo este momento?
-Tal y como he asumido y vivido cada desafío que se me presentó a lo largo de la vida, tanto a nivel personal como profesional.
Lo estoy transitando con rigor, proactividad, responsabilidad, compromiso, emoción, orgullo y alegría. En esta situación en particular con emoción por el reconocimiento a mi trayectoria comunitaria.
La decisión de SOMOS AMIA puso de manifiesto, al convocarme para ser su candidata a presidenta, que además de comprometerse para incorporar en cada área de la gestión comunitaria el enfoque y perspectiva de género, era importante para este Frente Sionista ampliar la mirada y a partir del perfil diseñado para quien encabezara la lista, tomar en cuenta a mujeres y hombres de trayectoria comunitaria que efectivamente se ajustaran a él.
Ser la primera mujer en ser candidata a presidenta en la historia de la AMIA constituye un punto de inflexión, en lo comunitario y en lo personal, y requiere en esta etapa no sólo solvencia, sino cordura, sensatez, prudencia, empatía y equilibrio.
– ¿Qué la llevó a tomar la decisión de aceptar la propuesta?
Fueron varios los factores que intervinieron en la decisión. Por mencionar sólo algunos de ellos:
-La definición misma de SOMOS AMIA como Frente Sionista, dado que el sionismo es un componente irrenunciable de mi identidad.
-La trayectoria comunitaria de sus integrantes, y el hecho de encontrar un grupo compuesto por hombres y mujeres, jóvenes y experimentados, nutriéndose en intercambios, conversaciones inteligentes y generando consensos.
-Ver una agrupación que sea buscadora de la verdad, sabiendo que no hay una única verdad revelada, y que creen en que fomentar el diálogo es esencial para lograr consensos y sinergia.
-Mi propia determinación, tomada hace ya años, de seguir desarrollando una vez jubilada, una actividad ligada a la educación, a la memoria, a la celebración de la diversidad – en esta sociedad argentina tan agrietada- y especialmente desde marcos vinculados con la comunidad judía e Israel.
-El apoyo y el aliento de mi marido, hijos y nietos;
-Cada experiencia laboral y de voluntariado que atravesé en la Comunidad, a veces simultáneamente, a lo largo de mi vida, como en la Bnei Brit, en el Colegio Tarbut, en Seminario Rabínico Latinoamericano, Mijalá y Agnón, en la Comunidad Bet El, en el CIRS (Centro Interreligioso de Responsabilidad Social), en AMIA y más recientemente en La Asociación Amigos Argentinos del Weizmann, me permitieron considerarme a mí misma con las condiciones necesarias para ser la 1º Candidata Mujer a la Presidencia de la AMIA, en los 126 años que acaba de cumplir la entidad, hace solo 15 días.
– ¿Fue Pikholtz el de la idea?
-Después de definir el perfil que debería tener quien presidiera la lista de SOMOS AMIA comenzaron a aparecer los nombres y naturalmente, dada mi pertenencia a MERCAZ desde su fundación en la Argentina, mi nombre fue puesto sobre la mesa por Sergio Pikholtz, aceptado por el conjunto de integrantes, y fue Sergio quien en nombre del Frente me invitó a tomarme un tiempo, no muy largo, para considerar aceptar encabezar esta agrupación. SOMOS AMIA no es una lista personalista ni hay una sola persona que se encargue de definir situaciones sino que tiene un grupo muy grande de trabajo, integrado por muchos jóvenes, que está unido y pensando en brindar respuestas a las necesidades de los socios.
– ¿Por qué cree usted que fue tan bien recibida la noticia de su candidatura?
-Cincuenta y cuatro años de trayectoria comunitaria, tanto profesional como voluntaria, no son “moco de pavo” como dicen los chicos. Son muchos los integrantes de la Comunidad Judía en la Argentina que me conocen personalmente, conocen y reconocen mi trayectoria, y pertenecen a las distintas franjas etarias de la Comunidad. También desde Israel y desde otras comunidades judías del mundo me han llegado voces de aliento.
Creo, y no quisiera pecar de soberbia, que lo que se valora en mí no es sólo idoneidad, experiencia, capacidades, conocimientos, condiciones y aptitudes sino una ética del hacer, en consonancia con los principios que sustento, que he mantenido en cada paso dado dentro de la comunidad y en cada desafío asumido.
– ¿Se reflejará en votos?
-No me cabe la menor duda, he recibido cientos de mensajes y llamados de quienes siendo socios hace años no han ido a votar en elecciones anteriores y en esta oportunidad lo harán. Ese es otro triunfo de esta elección. No solamente por primera vez una mujer es candidata a presidenta de la AMIA sino que además mucha gente que estaba desinteresada en la AMIA ahora va a ir a votar. Eso es lo que tenemos que valorar. Votar es democracia, es la posibilidad de manifestarse por lo que celebramos que esto esté pasando. Ojalá nunca más una agrupación le pida a la gente que no vaya a votar como solicitaron integrantes de UNA AMIA en 2017.
– Solo a fin de dejar registro en la historia, ¿qué pasó con Kaul?
-Desde marzo del 2019, yo era una de las integrantes de un grupo de reflexión pequeño que Abraham convocó bajo el nombre AMIA XXI. Todos los que integrábamos esa mesa de trabajo estábamos convencidos que para las elecciones del 2020 debería presentarse una única lista de “pared a pared”, sin exclusiones de ningún tipo, encabezada por Abraham. Pero la decisión final tendría que tomarla él. La historia nos cuenta que no lo hizo. No obstante, antes de aceptar y ser la candidata de SOMOS AMIA, me comuniqué con Abraham, que estaba en el exterior, para cerciorarme que realmente mantenía su decisión de no postularse. En esa charla telefónica me animó a aceptar la candidatura y me ofreció su apoyo y su consejo para lo que fuera necesario.
En cuanto a sus decisiones una vez que regresó, fueron ampliamente recogidas por la prensa comunitaria, y no corresponde que yo haga el relato.
Abraham Kaul se ha comunicado conmigo recientemente para reafirmarme su apoyo y su voluntad de colaborar conmigo y sin lugar a dudas aprecio enormemente este ofrecimiento porque lo considero no sólo un líder con una enorme experiencia sino el Presidente al que le tocó ejercer su mandato en una de las etapas más complejas del país y más difíciles para los integrantes de la Comunidad.
– ¿Somos Amia es una colectora del BUR?
-No. Me apena enormemente que un medio se haga eco de este mensaje chicanero sin fundamento, opuesto totalmente al “juego limpio” en el que creo debe sustentarse toda campaña electoral dentro la Comunidad Judía.
Es como si nosotros hubiésemos atacado a UNA AMIA porque Mario Sobol, integrante de esa agrupación, fue Secretario General de Leonardo Jmelnitzky en la Comisión Directiva del BUR en 2013 o porque AMIA ES DE TODOS, liderada por Sergio Bergman, uno de los impulsores UNA AMIA, le dio sus votos como tercera minoría al BUR en 2008. Todas chicanas sin sentido y que no le hacen bien a la comunidad.
Nosotros en SOMOS AMIA planteamos una mesa amplia donde estén absolutamente todos los sectores, es decir, desde el más laico al más ortodoxo debatiendo y decidiendo cómo constituir una comisión directiva donde tengamos las mejores cabezas y talentos con la incorporación de hombres y mujeres, principalmente jóvenes con vocación de hacer cosas en favor de la comunidad.
Para nuestra sorpresa, Eliahu Hamra, integrante del BUR, dijo en este mismo medio que en las últimas semanas hubo instituciones que forman parte de UNA AMIA que se contactaron con el BUR para expresarles que más allá de la agrupación que gane las elecciones están dispuestos a trabajar con ellos. Con nosotros no se comunicó nadie de ninguna de las otras dos listas.
Viniendo del riñón mismo del Movimiento Conservador y siendo parte de la Comunidad que fundó el Rabino Marshall Meyer (Z”L), jamás hubiese aceptado encabezar una lista que colectara votos. Ojalá quede claro y, así como hacemos en SOMOS AMIA, todos aprovechen el espacio en los medios para proponer y construir.
– ¿Cómo define sus relación con la ortodoxia?
-La expresión “La ortodoxia” es una generalización que no comparto.
Me resulta compleja la relación con quienes se consideren poseedores de verdades reveladas y absolutas, y por su excesivo dogmatismo no están dispuestos a adentrarse en debates y controversias constructivas, que tomen en cuenta el signo de los tiempos.
Los judíos conocedores de las fuentes de nuestra tradición compartimos una herencia y los bloques del edificio a partir de los cuales construimos nuestra identidad judía son idénticos.
Estudiamos la misma Tora, los mismos profetas, los mismos Salmos. Nos nutrimos en los mismos textos del Talmud, en el Midrash, en la rica filosofía que se desarrolla en el pensamiento judaico en constante evolución. Nos emociona la misma poesía. Nuestras raíces son iguales, aun cuando filtramos nuestra comprensión de las mismas a través de lentes contemporáneos diferentes. Compartimos también un futuro común. Ningún grupo dentro de nuestro Pueblo está exento de los desafíos y de las tensiones que caracterizan los tiempos en que vivimos.
Estoy convencida que siempre y cuando me siga preguntando a mí misma por qué debo considerar el ser judío una parte significativa de mi identidad y cuáles son los elementos constitutivos del Judaísmo que elijo para mi vida, estaré parada en la misma página de la historia con todos los demás judíos que se preguntan exactamente lo mismo.
– ¿En su espacio se habla del problema de los conversos y sus lugares de entierro?
-En nuestro espacio se habla de Judíos por Elección no de conversos, que es un término que yo considero peyorativo y ligado a lo que fuera la etapa de la Inquisición.
En ese sentido sustentamos que aquel que elige ser judío, lo es en el sentido más amplio del término: Israel Lekol Davar y tiene igualdad de derechos y obligaciones, porque ha elegido para sí mismo un legado, una herencia y tiene frente a él un destino común con todo el Pueblo.
En ese sentido en nuestro espacio hablamos de derribar muros (todos) y construir un paradigma comunitario en el que no haya judíos de primera y judíos de segunda.
-La calle judía se pregunta cómo no juegan juntos somos y una AMIA. ¿No son las dos Conservadoras?
-Básicamente SOMOS AMIA se conformó en torno al eje del Sionismo, más allá de la corriente dentro del pensamiento y la práctica religiosa a la que cada uno pertenece. Somos socios de AMIA y no Instituciones (esa es la lógica que corresponde a la DAIA). En AMIA los votos son de las personas, no de las instituciones y creemos en la capacidad de cada uno para decidir con independencia del club, escuela etc. al que pertenece.
Tampoco somos lo mismo en cuanto a la concepción de cómo debe conducirse una campaña política dentro de la Comunidad y no acordamos con que funcionarios o Rabinos integren los Comités de campaña.
Agrego algo más: nosotros no creemos que la AMIA es tierra arrasada sino que hay cosas que están funcionando bien y que justamente eso debe seguir así. Nosotros queremos trabajar en lo que creemos que puede mejorarse.
UNA AMIA, además de ser agresiva y transmitir el mensaje de que “hay que sacar a los religiosos”, nos ha difamado y desacreditado dejando rodar que somos una lista colectora para el BUR. En lo personal, el presidente de una de las agrupaciones que la integra me tildó de «cualquiera».
Además no podemos olvidar que en esa Lista están incluidos los integrantes de la conducción de la AMIA que en el mes de mayo del 2007 suscribió una lamentable declaración que, como resultado, condena a la segregación a quienes han constituido familias judías ejemplares, a partir de su autodefinición como judíos y el consecuente proceso de keiruv y guiur posterior, y los Integrantes de “AMIA es de Todos”, que en abril del 2008, entregó sus votos, como tercera minoría, al BUR.
-A los lectores, ¿por qué cree usted que deberían votarla?
-Porque nuestras propuestas de trabajo toman en cuenta a todos.
Por quienes integran la agrupación.
Porque trabajamos en la búsqueda de respuestas reales a las necesidades de los socios que quieren ver en AMIA una institución sólida, diversa, abierta, entendiendo la problemática diaria, gestionando con responsabilidad y asignando los recursos disponibles de modo equitativo.
Porque en SOMOS AMIA estamos absolutamente convencidos que son las acciones concretas, mucho más que los enunciados, las que ponen de manifiesto aquello en lo que creemos y por lo que vamos a trabajar desplegando nuestros mejores recursos.
-¿Usted coincide en la apatía de la gente a votar?
-No considero que la gente tenga apatía. ¿Quién dijo eso? En las elecciones del 2017, hubo dos agrupaciones que no presentaron listas e hicieron campaña para que la gente no concurra a votar. Esa gente hoy integra UNA AMIA. Para estas elecciones debemos precisamente alentar a los socios a ir a votar y a expresarse con libertad absoluta sin coacciones de ninguna naturaleza. Lo importante es que voten más allá de la agrupación que elijan. Si queremos una mejor comunidad tenemos que ir más por la positiva y dejar de ir por la negativa en busca del poder.
-¿Cómo piensan desde Somos AMIA promover el voto?
-Con propuestas reales que incluyen a todos. Hablando con los socios como viene sucediendo. Haciendo hincapié en cada encuentro, en cada nota, en cada conversación, en cada diálogo, en la importancia que el ejercicio de la democracia tiene para nuestra Comunidad.