Itongadol.- Itongadol.- Fue una previsible respuesta a la durísima derrota en la reciente elección de delegados al 38° Congreso Sionista Mundial, en la cual no obtuvo escaño alguno pese a liderar la OSA hace casi cuatro años.
Itongadol.- Mercaz Olami, la rama política del Movimiento Conservador a nivel mundial, zanjó su interna en la Argentina y desconoció a sus anteriores representantes con una virtual intervención, en una previsible respuesta a la durísima derrota en la reciente elección de delegados al 38° Congreso Sionista Mundial, en la cual no obtuvo escaño alguno pese a liderar la OSA hace casi cuatro años, algo inédito en las últimas décadas.
La «notificación» fue suscripta por cuatro rabinos: el estadounidense Alan Silverstein, el canadiense Phil Scheim y los argentinos Marcelo Rittner y Mauricio Balter, con la particularidad de que los tres primeros son presidentes de instituciones centrales conservadoras -Mercaz Olami, Masorti Olami y Masorti Amlat- y el último es el director ejecutivo de ambas entidades globales.
Su firma no sería casual, ya que varias fuentes lo señalan como el responsable internacional de la situación, ya sea por haber avalado a la conducción desplazada o por no haber sabido encontrar una solución antes de la debacle, que bien podría ser vista como vergonzosa.
El Movimiento Conservador o Masortí tiene una organización integrada por instituciones religiosas afines, FEDECC, y una instancia que agrupa a los miembros de las mismas que participan en la política interna comunitaria, Mercaz.
Debido a ello es que esta última participaba activamente en las diversas elecciones para elegir las conducciones de dos de las tres entidades centrales (AMIA y OSA), presentando a sus candidatos, tanto solo como mediante alianzas con otras agrupaciones.
El Movimiento Conservador comenzó a interesarse en la política comunitaria hace más de seis décadas, aliándose hasta principios de este siglo con el factor hegemónico, Avodá, para luego comenzar a actuar en forma independiente.
Debido a ello fueron dirigentes de Mercaz los que pasaron a conducir la Organización Sionista Argentina hace casi cuatro años: Sergio Pikholtz, presidente, y Luis Nimhauser, tesorero.

El Rabino Mauricio Balter y el presidente de la Organización Sionista Argentina, Sergio Pikholtz
Por otra parte, su principal referente, por lo menos hasta el momento en que concretó su aliá, era Edgardo Band, quien influyó para que lo sucediera en la presidencia Ruth Faynzilber.
Paralelamente, se sumaron a la alianza Somos AMIA, que habría competido en las elecciones de esa entidad de no haber sido suspendidas por la pandemia de COVID-19, mientras que la gran mayoría de los dirigentes de las instituciones conservadoras respaldan a Una AMIA.
Resulta claro que la medida tomada por las autoridades mundiales del Movimiento Conservador apunta a regularizar una situación que no estaba clara desde hacía cierto tiempo y que tenía un basamento más electoralista que ideológico acerca de quién era su «verdadero» representante.
Quienes conducían Mercaz Argentina decían haber tenido influencia para que dirigentes afines ingresaran en la conducción de la DAIA, y no solo en la actual cadencia.
Lo ocurrido en la elección al Congreso Sionista puede interpretarse como que su base electoral no era tal, pero el comunicado también da cuenta de que las conducciones de Mercaz y Argentina no lograron ponerse de acuerdo en cómo planificar y llevar a cabo la campaña; es más, expone que sus «esfuerzos fueron constantemente ignorados».
Es más, refiere una «desconexión final entre MERCAZ Argentina y las comunidades e instituciones de nuestro movimiento» y acusa al primero de haber impedido «un acuerdo que habría llevado a una representación del Movimiento Conservador/Masortí en la Federación Sionista Argentina».
En ese contexto se dispuso la intervención, recubierta con el eufemismo de la conformación de un «comité temporal que planificará y preparará elecciones democráticas y transparentes para una comisión del NUEVO MERCAZ Olami-Argentina», lo cual ya implica un cambio de denominación a nivel local, «a más tardar el 31 de agosto de 2021», tendiente a convertirla en «una organización registrada de acuerdo con las normas y reglamentos argentinos, con estatutos y miembros claros que representen a todo el Movimiento Conservador/Masortí».