Itongadol/AJN.- El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti afirmó que al presidente argentino Alberto Fernández “lo ayudó” la crisis generada por la pandemia del COVID-19 porque aplicó políticas que “claramente fortalecieron” su figura aunque advirtió que el manejo del caso de la cerealera Vicentin genera “dudas” sobre la política del gobierno en un momento que la Argentina necesita sumar “confianza”.
En un encuentro virtual organizado por Amigos de la Universidad de Tel Aviv en Argentina y con la mediación del periodista Joaquín Morales Solá, el ex mandatario uruguayo analizó la realidad política de la región y estimó que
“el gobierno argentino tiene una situación política muy particular, con un presidente que es un hombre ilustrado, es un profesor, es un profesional que ha tenido una actuación política relevante en su tiempo”
Fue en este contexto que Sanguinetti recordó que Fernández se apartó del kirchnerismo “con planteos muy críticos”, pero calificó como “ingeniosísima” a la decisión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de convocarlo para que encabezara la fórmula presidencial para “sortear las barreras” que generaba la figura de la actual vicepresidenta en un sector del peronismo.
“De esa dicotomía, un poder político fuerte detrás y un presidente que se sabía que iba a tener que navegar en la administración del poder con mucha dificultad, hemos mirado estos tiempos. No ha sido fácil para el presidente, si cabe la palabra, lo ayudó la pandemia. ¿Cómo ayudó? Puso en riesgo pero en definitiva ayudó, porque salieron bien naturalmente de esta situación, porque mostró si eran capaces o no de manejar la situación”, sostuvo el ex mandatario.
Sanguinetti apuntó que Alberto Fernández, al igual que el gobierno uruguayo, tuvo que “tirar abajo todo el manual, todo su programa” para enfrentar la crisis económica y por la pandemia “lo que era estabilización económica se transformó en gasto, hubo que aumentar el déficit con gasto” para garantizar la estabilidad social. “Esto claramente fortaleció la figura del presidente porque adquirió protagonismo, centralizó el manejo de la situación y eso le dio un poder relativo mayor”, completó.
Sin embargo, el legendario dirigente uruguayo señaló que la controversia generada a raíz de la propuesta de intervención de la cerealera Vicentin, que atraviesa una crisis financiera que afecta al sector, generó “dudas” en la administración de Fernández.
“Episodios como ese ponen notas de duda porque una Argentina, que tiene constantemente que recuperar confianza, desgraciadamente le siguen pesando los presidentes del pasado y con los gobiernos de kirchneristas un poco más que con otros. Es evidentemente que la generación de confianza es muy importante y episodios como ese preocupan”, sostuvo el ex presidente en referencia al intento de expropiación de la compañía con sede en la provincia de Santa Fe.
Sanguinetti también hizo referencia al manejo de la deuda externa que realiza la Argentina y, en este punto, consideró que “no es pensable que no se llegue a un acuerdo cuando la diferencia es tan pequeña entre la propuesta de los acreedores y la propuesta del gobierno.
No obstante, el ex mandatario advirtió que “sería sin duda nefasto” que la Argentina no llegase a un acuerdo con los acreedores cuando “la diferencia es pequeña” en la negociación. “Lo más importante es tener un acuerdo con los acreedores y tranquilizar a los mercados”, subrayó.
“Personalmente creo que la Argentina no va a caer en el default porque es demasiado el costo que hay que invertir en este momento”, expresó.
Para Sanguinetti, si el gobierno argentino “despeja el tema de la deuda y de algún modo logra salirse de este embrollo de la expropiación (de Vicentin) va a despejar el camino sino va a seguir haciendo un zig zag entre lo muy malo y medianamente malo, pero pocas cosas realmente buena”.
Al respecto alertó que un default de la Argentina sería “un impacto negativo para todos” los países de la región, ya que pasa a “tener peores expectativas” y para Uruguay tiene “una repercusión”.
“El default en la Argentina es una mala noticia para la Argentina, es caída de inversiones, es una Argentina de mediano plazo y no va a dar las respuestas que necesitamos todos”, agregó.
La conferencia virtual, convocada bajo la consigna “Gobernanza de la globalización y consecuencias de la pandemia”, fue organizada por Amigos de la Universidad de Tel Aviv en Argentina conjuntamente con el Club Náutico Hacoaj y la Comunidad Amijai.
Sanguinetti fue presentado por Fred Chaoul quien brindó una corta biografía de quien además de haber sido dos veces presidentes de Uruguay, fue Ministro de Industria y Comercio y de Educación y Cultura, electo diputado en tres períodos y senador de la república. También es autor de numerosos libros, entre los que se destacan, “Antisemitismo ¿Cómo estamos en la región?”, y “La Trinchera de Occidente”, donde recoge textos de medio siglo sobre el tema judío, Israel, la intolerancia y los conflictos del Medio Oriente.
La conferencia que se transmitió a través de la plataforma Zoom llegó a registrar picos superiores a 400 participantes y Sanguinetti comenzó su disertación con un análisis sobre los efectos del coronavirus en la sociedad. Para el ex mandatario, la pandemia “ha configurado la expresión más inesperada de la globalización”.
De acuerdo a lo sostenido por el político uruguayo, en la actualidad hay “una bajísima gobernanza de ese mundo global” que en el tema de la salud se ha hecho “irritablemente evidente” pues cada país tomó las medidas que consideró necesario demostrando “la fragilidad que tenemos para influir en el recurrir de los acontecimiento de esta globalización”, lo que debilitó a los organismos multilaterales liderados por Estados Unidos que se crearon pos Segunda Guerra Mundial.
Por eso, Sanguinetti evaluó que se está en “una gobernabilidad sin gobernanza, en el nivel internacional y también en el regional”.
En este aspecto estimó que las medidas establecidas para contener el coronavirus pueden generar “desbordes autoritarios” y también indicó llevará a un periodo económico recesivo que perdurara por varios años. Incluso señaló que es “una incógnita” como será el mundo una vez que la pandemia culmine o sea dominada.
“Nos encontramos con un mundo que ha acelerado tendencias que ya existían, que nos ha mostrado capacidades y riesgos nuevos, que nos impone desafíos mayores en el terreno de la educación, en el terreno de la política, el derecho y la organización social”, sostuvo.