Itongadol/AJN.- El presidente israelí, Reuven Rivlin, esta mañana organizó una reunión especial en su residencia, que juntó a los descendientes de Eugenio, XI Príncipe de Ligne, y su esposa filipina, que salvaron a cientos de niños judíos en su castillo en Bélgica durante el Holocausto, con algunos de las personas a las que rescataron y sus familias.
La Casa de de Ligne es una familia europea de renombre, en relación con muchas de las familias reales y dinastías en Europa y en todo el mundo. El príncipe y su esposa fueron declarados “Justos entre las Naciones" por el Museo Yad Vashem en 1975.
La delegación estuvo encabezada por el príncipe Michel De Ligne, quien expresó: "Este es un día muy importante para todos nosotros. Tres personas sabían de la presencia de niños judíos en el castillo, y su silencio era una garantía para la supervivencia de estos niños queridos".
Y añadió: "Sin memoria no puede existir la cultura, sin memoria no puede haber civilización, no hay vida social. No olvidemos lo que nunca debe ser olvidado".
Por su parte, Rivlin expresó: "Acabamos de decir adiós al gran Elie Wiesel, tal vez el mayor ejemplo de la fuerza del espíritu humano, un hombre que dio a las víctimas del Holocausto una cara y una voz. Los recuerdos de las víctimas son de gran valor para la supervivencia".