Itongadol/AJN.- Los políticos de todo el espectro partidario se culpan mutuamente. El partido Likud, que lidera el primer ministro, informó que su gobierno aumentó los proyectos de construcción de 32 mil a 47 mil viviendas por año. Sin embargo, un informe del Contralor del Estado israelí critica lo realizado hasta el momento.
Tanto el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como su rival, el líder del partido Campo Sionista, Isaac Herzog, prometieron hoy aplicar las recomendaciones del Contralor del Estado israelí, Joseph Shapiro, sobre cómo resolver la crisis de vivienda durante el próximo gobierno que cada uno de ellos tiene pensado integrar.
"Estamos tomando en serio este importante informe", afirmó Netanyahu. "Hicimos mucho, pero aún nos queda mucho por hacer, y voy a hacerlo en mi próximo gobierno."
El partido Likud, que lidera el primer ministro, informó que su gobierno aumentó los proyectos de construcción de 32 mil a 47 mil viviendas por año y que construyó nuevas rutas y líneas ferroviarias que conectan el Negev y la Galilea con el centro del país. El partido aseguró que 60 mil nuevas viviendas serán comercializadas, se planificarán 80 mil unidades nuevas en el centro del país y 100 mil nuevas se construirán en terrenos en el centro del país, en el lugar donde se trasladaron las bases de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al Negev.
Por su parte, Herzog destacó que "iba a dirigir la batalla para resolver la crisis de vivienda".
Además, agradeció a Shapira por lo que llamó "un valiente informe que demuestra el fracaso de Netanyahu, que no hace nada" para resolver la crisis de vivienda.
Asimismo, el ex ministro de Finanzas Yair Lapid señaló que el informe demostró reclamaciones de su partido y que Netanyahu “tiene la culpa de la crisis de vivienda”.