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Romina Moguelevsky y su familia, compuesta por su marido Sebastián y dos hijos, decidió volver a ser socia de Macabi después de haberse ido hace unos años. Ella es solo una de la creciente cantidad de familias que vuelve a elegir a la institución para sí misma y sus hijos.
"La verdad es que Macabi abraza, uno tiene buenos recuerdos entonces quiere volver. El corazón queda allí y cuando uno tiene que elegir un club, por más años que hayan pasado, uno vuelve", expresó.
Romina fue socia de Macabi por muchos años pero luego las circunstancias de la vida hicieron que tuviera que dejar de ir. Sin embargo, al tener una familia y enfrentarse ante la decisión de elegir una institución para ésta, su elección fue el club de su infancia, el de los recuerdos. "Uno se encariña, se siente como en casa y tuvo buenas vivencias y entonces quiere que sus hijos viva lo que uno ya vivió. Queríamos volver a un club donde nos sintamos cómodos, además todos los amigos de mis hijos van ahí. Invitamos a dos familias que no habían sido macabeas a que vengan con nosotros y hoy por hoy somos tres familias las que estamos en Macabi", dijo.
Ella tuvo la oportunidad de vivir las Macabeadas y quisiera que sus hijos también tengan la vivencia que ella tuvo. "Es una experiencia única, no se iguala a ningún campamento que uno pueda hacer en el colegio o en otro ámbito", expresó.
Finalmente Moguelevsky no solo volvió a elegir Macabi sino que lo recomienda para otras familias y asegura que es un lugar en el que uno puede estar tranquilo y hacer muchas actividades a la vez. "Uno tiene muchas posibilidades para darle a sus hijos y así poder disfrutar tranquilo. Siempre con la confianza de que van a estar bien cuidados, sobre todo".