La Asociación de Fabricantes de Israel estimó en 120 millones de shekels (30 millones de dólares) los daños que la primera semana de la operación “Pilar de Defensa” y los consecuentes bombardeos terroristas les provocaron a las 430 empresas del sur del país situadas a menos de 40 kilómetros de la Franja de Gaza.
Si bien el 80 por ciento de los empleados fue volviendo a trabajar, muchos no concurren a los turnos nocturnas y algunas empresas se vieron afectadas por la citación a reservistas.
“El (déficit) acumulado de la actividad industrial en el Sur crece día a día”, aseguró el presidente de la entidad, Amir Hayek.
“Los fabricantes están tratando de seguir trabajando como hasta ahora a pesar de las difíciles condiciones, pero muchos, especialmente los que están cerca de la frontera con Gaza, han tenido que cerrar sus puertas”, agregó.
El fabricante de componentes plásticos Kafrit, ubicado en Kfar Aza, ha sido atacado dos veces en un día por proyectiles disparados por terroristas palestinos e informó que sus líneas de producción fueron severamente dañadas, lo cual lo obligó a cerrar.
La compañía cuenta con 150 empleados en Kfar Aza y tres plantas en Canadá, China y Alemania y exporta 700 millones de shekels (178 millones de dólares) al año.
En tanto, el consultor Ziv Haft calculó que los combates en el Sur les costarán un 15 por ciento de sus ingresos a las industrias kibutzianas, debido a la reducción de las operaciones en las plantas y a los temores de cancelación de exportaciones.
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