Dorit Shavit es una mujer amable, que rara vez se la escuchó elevar la voz en una conferencia de prensa, aunque a la hora de hacer declaraciones que pueden marcar el rumbo del Estado de Israel suele sacar su personalidad más dura.
Nacida en Jerusalem, en 1949, un año después de la creación del Estado de Israel, Shavit llegará a Buenos Aires el próximo 21 o 22 de agosto para iniciar su gestión como embajadora en reemplazo de Daniel Gazit, según lo confirmó la diplomática en una entrevista concedida a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La tarea de la actual directora general de la cancillería israelí para América Latina y el Caribe no será sencilla ya que su llegada se da justo en un momento en que el mapa político regional marca una fuerte inserción del régimen iraní en la región.
Por eso cuando se le preguntó sobre los principales objetivos de su misión, la diplomática trató que atemperar toda especulación política y resaltó que buscará continuar con el trabajo de Daniel Gazit “para ampliar las relaciones bilaterales en varios aspectos con el gobierno, con el parlamento, y con la comunidad, con la que existen lazos muy fuertes desde hace años”.
“También voy a intentar relacionarme con la sociedad civil de la Argentina como las ONG, las universidades, los sindicatos y los teatros, porque existen los intereses políticos, pero también existen los intereses comerciales, económicos, culturales, académicos y de la seguridad interna”, advirtió la diplomática.
Sin duda uno de los temas que generan preocupación tanto en la Argentina como en Israel es la falta de esclarecimiento de los atentados a la AMIA (1994) y la Embajada de Israel.
“Estos atentados son una herida abierta, no digamos en las relaciones entre ambos países porque la Argentina está haciendo un esfuerzo para hallar a los culpables para llevarlos a la justicia, lo que es importante. Pero pasaron tantos años y cada año es más difícil hallar a las personas. Hoy en día nadie sabe qué va a acontecer”, respondió Shavit.
Pese a los 20 años transcurridos del atentado contra la embajada y los casi 18 de la voladura de la AMIA, Shavit consideró que “no aconteció nada” que permita llegar a una condena. “Todos sabemos, de acuerdo con el gobierno israelí y con la investigación del fiscal (Alberto) Nisman, quiénes son los culpables y la responsabilidad iraní en los atentados, pero hasta hoy están libres, algunos tomaron importantes posiciones en el régimen iraní y no sé que está aconteciendo con los líderes de Hezbollah de aquella época”, agregó.
No obstante, Shavit garantizó que “Israel va continuar investigando junto al gobierno argentino para resolver este enigma”. “Es nuestro deber continuar por lo menos con las familias de las víctimas que esperan una resolución de esta historia”, subrayó.
-Más allá del tema de los atentados, ¿cómo definiría las relaciones entre la Argentina e Israel?
-“Realmente en los últimos años las relaciones bilaterales se desarrollaron bastante porque muchos ministros israelíes visitaron la Argentina desde 2009 cuando el canciller (Avigdor) Lieberman estuvo en Buenos Aires, también fue (Shimon) Peres los ministros (Aarón) Abramovich, (Yuli) Edelstein, (Yossi) Peled y (Dan) Meridor, entre otros. Por otro lado, los dos cancilleres de la Argentina visitaron Israel, (Rafael) Bielsa en 2005, y (Héctor) Timerman, como así también los representantes de los gobiernos de Córdoba y Buenos Aires. Además firmamos acuerdos y el más importante es el de libre comercio entre Israel y el Mercosur y tenemos bastante esperanza de desarrollar el comercio mutuo con la Argentina”, resaltó Shavit.
El nombramiento y los próximos objetivos
De acuerdo a lo confirmado por Shavit su designación ya recibió la aprobación de la Cancillería argentina por lo que solo se espera su llegada a Buenos Aires. “Espero tener la posibilidad de encontrarme con la presidenta (Cristina Kirchner) para entregarle mis cartas credenciales”, expresó.
La diplomática relató que el camino a la Argentina comenzó cuando una comisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel la nombró para reemplazar a Gazit en Buenos Aires y unos días más tarde su designación fue confirmada por el gobierno, que envió los documentos al Estado argentino.
Este es un trámite que suele demorar más de 30 días, pero en el caso de Shavit todo fue “muy rápido”. “Parece que como he servido como directora general de la cancillería israelí para América Latina y el Caribe desde hace nueve años hay varias personas en el ministerio argentino que me conocen”, argumentó.
Luego de definir los objetivos de su misión en la Argentina, Shavit se refirió a sus primeras tareas en Buenos Aires y anticipó que realizará gestiones para que una gran delegación argentina viaje a Israel para participar en un seminario de la organización HLS Homeland Segurity, que se realizará en noviembre de este año.
“Además tenemos para finales de año el seminario sobre la energía verde, y tengo esperanza de que una delegación de la Argentina venga a Israel para intercambiar conocimiento y hacer negocios porque me parece que todos los países hoy en día están pendiente de este comercio mutuo”, destacó.
-¿Qué conoce de la vida judía y cuáles son un poco sus expectativas?
-“La comunidad judía argentina en general es una comunidad muy activa, que tiene sus instituciones, escuelas, sinagogas, órganos como la AMIA, la DAIA, y sé que tiene una población de casi 300 mil personas y una importante cantidad llegó a Israel. Por supuesto voy a trabajar con la comunidad judía y los organismos”, indicó la diplomática.
Si bien miles de kilómetros separan Israel de la Argentina, Dorit Shavit quiere achicar distancias y para meterse en la piel de los argentinos ya comenzó a leer varios libros sobre los orígenes de las colonias judías en el país y apuesta a toda literatura argentina en hebreo, mientras suele escuchar algún tango de fondo.
Cosas de familia
El curriculum dice que Dorit Shavit nació en Jerusalem en 1949 y es hija de padres alemanes. “Soy de una familia muy sionista. Mi padre llegó en 1936 con el movimiento juvenil para un kibutz, vino de Alemania y contribuyó durante 20 años para la seguridad de Israel. Además tiene un talento para idiomas, habla perfectamente varios idiomas con sus 92 años”, comentó.
La madre de la futura embajadora llegó a Israel en 1922 junto a sus padres, abuelos y tíos, todos procedentes también de Alemania.
“Mi mamá, que falleció en diciembre, sólo hablaba alemán pero tenía su vinculo materno con el hebreo. En el ‘49 cuando nací, no era muy elegante y aceptable hablar en alemán en la calle, pero como mis padres hablaban en hebreo era muy natural hablarlo”, relató.
Madre de cuatro hijos y abuela de seis nietos, Shavit es casada en segundas nupcias. “Mi marido que me acompañó durante 32 años falleció hace 9 años y 2007 me case con mi segundo marido que va a viajar conmigo y que también tiene cuatro hijos. Todos viven en Israel, salvo mi tercer hijo que vive en Londres y que es actor”, comentó.
La familia de la diplomática tiende a agrandarse porque las dos hijas de su esposo se encuentran embarazadas y próximamente darán a luz.
-¿Cómo imagina que va a ser esa nueva relación familiar con todos su seres queridos en Israel y usted en Buenos Aires?
-En principio, nos vamos encontrar con la familia una vez al año porque pagarle el pasaje para ocho nietos es casi imposible.