El presidente de la Federación del Trabajo Histadrut, Ofer Eini, advirtió hoy miércoles que la central laboral se unirá a la lucha por la vivienda a menos que el primer ministro Benjamin Netanyahu convoque a la dirigencia sindical y a otros funcionarios a una reunión para determinar las soluciones a los problemas que afectan a las clases media y baja de Israel.
En una conferencia de prensa, Eini confirmó que tomará todas las medidas posibles desde la Histadrut a menos que Netanyahu organice la reunión para el sábado por la noche.
Más temprano, la Unión de Autoridades Locales de Israel anunció que se unirá a la protesta genera por la escasez y los precios de las viviendas y convocó a una huelga general para el 1 de agosto.
La Unión de Autoridades Locales se reunirá mañana jueves de urgencia, donde se formalizará la decisión de convocar a una huelga general para el 1 de agosto.
Según el sindicato, "desde que el gobierno ha dejado de servir al público, los servicios que reciben las oficinas de gobierno de las autoridades locales se vieron perjudicados."
En los últimos días, con el desarrollo de la protesta de vivienda, los líderes de las autoridades locales se enfrentaron a un dilema: algunas administraciones locales apoyaron a los manifestantes, e incluso ayudó a conectar a agua y electricidad en los campamentos.
Aunque hubo autoridades que se expresaron en contra de la protesta solicitando el desalojo de los predios que ocupaban y obligándolos a limpiar la zona.
El presidente de la Unión de Autoridades Locales, Shlomo Buchbut, dijo que "la lucha por la vivienda es importante, y el Primer Ministro perdió la lucha por salvar a la clase media de Israel y ahora se enfrenta a un colapso total".
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