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“Este era un barco que llevaba una carga masiva de armas que el régimen iraní intentó enviar a Siria y desde allí, a Hezbollah”, dijo el primer ministro durante una conferencia de prensa organizada en las oficinas de defensa de Tel Aviv. “El grueso del envío incluía cohetes cuyo objetivo era dañar a nuestros ciudadanos y matar la mayor cantidad de civiles posible. Eso constituye un crimen de guerra”.
“La Asamblea General de la ONU debería haber investigado y condenado este crimen y el Consejo de Seguridad debería haber convocado a una sesión especial para debatir este incidente”, continuó Netanyahu.
“Este es un crimen de guerra que Irán intenta cometer en el futuro. La comunidad internacional debería enfocarse en este tema, pero por el contrario, el mundo condena a Israel y a su ejército y menoscaba nuestro derecho a la auto defensa” dijo en referencia al debate del miércoles en la ONU sobre el informe Goldstone.
“Es hora de que la comunidad internacional y aquellos estados que cargan con responsabilidad reconozcan la realidad y se abstengan de promover una mentira”, agregó el premier israelí.
Por su parte, Irán y Hezbollah niegan tener relación alguna con estos acontecimientos.
“La Asamblea General de la ONU debería haber investigado y condenado este crimen y el Consejo de Seguridad debería haber convocado a una sesión especial para debatir este incidente”, continuó Netanyahu.
“Este es un crimen de guerra que Irán intenta cometer en el futuro. La comunidad internacional debería enfocarse en este tema, pero por el contrario, el mundo condena a Israel y a su ejército y menoscaba nuestro derecho a la auto defensa” dijo en referencia al debate del miércoles en la ONU sobre el informe Goldstone.
“Es hora de que la comunidad internacional y aquellos estados que cargan con responsabilidad reconozcan la realidad y se abstengan de promover una mentira”, agregó el premier israelí.
Por su parte, Irán y Hezbollah niegan tener relación alguna con estos acontecimientos.
GL