"Situación desesperada"
Perdiendo por 0-3 después de 15 minutos en el partido de vuelta de la tercera ronda previa de la eliminatoria contra el FK Aktobe, el destino estaba escrito para el Maccabi hasta que Dvalishvili intervino. El internacional por Georgia marcó dos goles en cuatro minutos en la segunda parte que junto a los tantos de Yaniv Katan y Eyal Golsa en la primera, certificaron una remontada histórica. »Fue una sorpresa desagradable para el Aktobe. Nuestra situación era desesperada pero nos conjuramos para ganar. Estoy muy orgulloso de lo que hicimos. Estoy muy adaptado a este equipo», dijo el ariete a uefa.com.
Cambio en julio
El delantero llegó a Israel hace un mes tras llamar la atención de los ojeadores con 13 goles en 15 partidos para el Skonto FC de Letonia. Su fichaje costó 300.000 euros pero antes marcó seis tantos en tres desplazamientos, incluyendo cuatro contra el JFK Olimps. Anotó un doblete en su debut con el Haifa ante el Glentoran FC. »Tenía una buena oportunidad de ser el máximo goleador de Letonia pero preferí irme al Maccabi ya que lo consideré un paso importante en mi carrera», dijo el jugador de 23 años, que empezó su carrera en el FC Dinamo Tbilisi.
Daraselia encantado
Su corto período de adaptación ha sido motivado por la presencia de su compatriota en el Maccabi Georgi Daraselia, asistente del entrenador Elisha Levi. El ex internacional por Georgia tuvo un exitoso paso por el Hapoel Tel-Aviv FC como jugador y se quedó en Israel tras colgar las botas. »La meta del Maccabi es ganar todas las competiciones. Ganamos la liga y nuestras expectativas ahora son muy altas, necesitábamos un buen goleador, sin importar su nacionalidad pero estoy encantado con Vladimer ya que no sólo está ayudando a nuestro equipo sino que está elevando el nombre del fútbol georgiano», explicó Daraselia.
Debut internacional
El papel de Dvalishvili con Georgia está en su punto cumbre y ya hizo su debut con la selección absoluta en junio. »Era mi sueño de siempre jugar en un escenario internacional» dijo el delantero, un sentimiento que va en armonía con las ambiciones continentales del Maccabi. »El Salzburg es mucho más fuerte que el Aktobe, pero eso no significa que nosotros seamos más débiles, el Maccabi peleará hasta el final y tenemos que pensar que nuestras posibilidades de pasar están al cincuenta por ciento». Como demostró ante el Aktobe, Dvalishvili, es especialista en romper los pronósticos.