La mayor parte de los delegados palestinos que han debatido en la capital egipcia durante la última semana sobre los conflictos que les enfrentan abandonaron hoy El Cairo después de transferir los temas más relevantes al Alto Comité para que continúe los intentos para alcanzar un acuerdo.
El principal obstáculo para la superación de las diferencias y la formación de un gobierno de unidad nacional radica en la exigencia de que ese Ejecutivo reconozca la existencia de Israel, a lo que Hamás y otros grupos islamistas se niegan.
Según Al Masri, ‘el modo en que la Autoridad Nacional Palestina toma sus decisiones, que es inestable debido a las presiones externas por la total dependencia de la financiación politizada internacional’, y ‘los intentos de algunas personas para que fracase el diálogo por sus intereses personales’ son otros escollos que han impedido que las trece facciones reunidas logren un consenso.
Un portavoz de Hamás, Ismail Raduan, llamó hoy al partido nacionalista Al Fatah a ‘suavizar su posición en los asuntos más controvertidos’ y reiteró que Hamás no reconocerá ninguna plataforma gubernamental que incluya la aceptación formal del Estado judío.
El diálogo en El Cairo trata de acabar con la ruptura entre ambos movimientos, particularmente enfrentados desde que Hamás expulsó a las fuerzas leales a Al Fatah y tomó el control en la franja de Gaza en junio de 2007.
Los distintos comités han abordado otros asuntos, entre ellos la formación de un gobierno de unidad, la celebración de elecciones presidenciales y legislativas en enero de 2010, y la reforma de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).