Itongadol/AJN.- El ejército israelí confirmó hoy los informes de que un comandante de la fuerza Nukhba de Hamás que lideró la invasión del pueblo de Netiv Ha’asara, en el sur de Israel, el 7 de octubre murió en un reciente ataque aéreo en la Franja de Gaza.
Ahmed Fawzi Nasser Muhammad Wadiyya estaba entre los ocho terroristas de Hamás muertos en el ataque a un complejo utilizado por el grupo terrorista cerca del hospital al-Ahli de la ciudad de Gaza, según un comunicado conjunto de las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet.
El ejército afirmó que Wadiyya era el comandante de una compañía de la fuerza Nukhba en el Batallón Daraj-Tuffah del grupo terrorista. El 7 de octubre, entró en Netiv Ha’asara, un moshav cerca de la frontera con Gaza, en parapente y supervisó la masacre de 22 de los 900 residentes de la comunidad.
Él era el terrorista que fue filmado bebiendo Coca-Cola de la heladera de la casa de la familia Taasa, momentos después de asesinar a Gil Taasa, de 46 años, delante de sus dos hijos más pequeños, Koren, de 12 años, y Shay, de 8, dentro de la misma casa.
Gil, un bombero de alto rango en la estación de Ashkelon, agarró su arma y disparó a los terroristas hasta que se quedó sin balas, contó más tarde su hijo Koren en una entrevista con la emisora pública Kan.
Luego, los terroristas lanzaron una granada al refugio en el que se escondían: “No había forma de que no tuviera miedo, pero decidió salvarnos y saltó sobre la granada… hubo una explosión, vi humo y, de repente, estábamos cubiertos de sangre”.
Koren dijo que los terroristas fueron a comprobar que Gil estaba realmente muerto, luego bebieron la gaseosa que había en la heladera y salieron de la casa. Los dos hermanos heridos corrieron a la casa de al lado, donde se encontraba su madre y se escondieron en su habitación segura durante horas hasta que fueron evacuados.
El hijo mayor de Gil, Or, de 17 años, había salido temprano esa mañana para ir a pescar con unos amigos en la playa de Zikim, donde fue asesinado en el ataque.
El lunes se informó a la familia que las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet habían eliminado Wadiyya en medio de la guerra en curso en Gaza, desatada por la masacre del 7 de octubre de Hamás, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes.
Las FDI afirmaron que los otros siete terroristas muertos en el ataque a la ciudad de Gaza también eran miembros del Batallón Daraj-Tuffah, incluido uno que participó en el suministro de las bombas utilizadas por el grupo terrorista para atravesar la barrera de seguridad de Gaza el 7 de octubre.
El ataque tuvo lugar fuera del hospital y el ejército señaló que tomó varias medidas para mitigar los daños a los civiles.