Itongadol.- El director del Centro Mundial B’nai B’rith-Jerusalem, Alan Schneider, representó a la institución en una ceremonia oficial en la residencia del presidente de Israel en la que Isaac Herzog otorgó la Medalla de Honor Presidencial, el reconocimiento civil más alto que otorga el Estado de Israel a dignatarios extranjeros, en este caso a su homólogo chipriota, Nicos Anastasiades.
Schneider fue el único representante de organizaciones judías internacionales en la ceremonia, en reconocimiento al papel clave de B’nai B’rith en la construcción de relaciones judío-helénicas durante más de una década.
Herzog elogió a Anastasiades por ser un aliado y un verdadero amigo del Estado de Israel; por sus contribuciones a la gran amistad y la próspera asociación entre Chipre e Israel, que está floreciendo en muchos campos; y por su papel clave en el establecimiento y desarrollo de la relación trilateral entre Israel, Chipre y Grecia, que es un ancla estratégica de estabilidad en la cuenca del Mediterráneo.
Herzog, que había recibido el Gran Collar de la Orden de Makarios III en su última visita a Chipre en marzo, señaló: “La relación entre el pueblo chipriota y el pueblo de Israel se remonta a siglos atrás. Como saben, mi propio abuelo materno, Simcha Ambache, tenía una gran confianza en Chipre hace unos 100 años, y él y algunos socios fundaron las famosas Plantaciones Phassouri”.
“El núcleo de esta nueva realidad mediterránea se basa en la valiente relación bilateral entre Israel y Chipre, que usted ha encabezado con valentía, incluida nuestra alianza trilateral junto con Grecia”, agregó.
En su respuesta, Anastasiades, quien eligió a Israel para su primera visita oficial a un tercer país en mayo de 2013, poco después de asumir el cargo, dijo: “Estar investido con la Medalla de Honor Presidencial de Israel evoca sentimientos y emociones intensos. Acepte la sincera gratitud, tanto la mía como la del pueblo de la República de Chipre, a quien debo el mayor honor de hoy; un honor que humildemente acepto como el sincero reconocimiento y aprecio por los incansables esfuerzos que he realizado para seguir avanzando en nuestra relación, que ahora podemos llamar orgullosamente estratégica. Estas dos ocasiones no son coincidencias; son ejemplos brillantes de los vínculos inquebrantables entre nuestros países y pueblos y de nuestro compromiso de verlos crecer cada vez más”.
Anastasiades dijo que la relación multifacética entre Israel y Chipre “busca incluir a otros países de la región que comparten su visión común de que la paz, la estabilidad y la seguridad son el activo estratégico más valioso, y esto no es un cliché”.