En su ronda de encuentros con funcionarios y organizaciones desde que asumió como embajador de Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne, estuvo hoy en la sede de la AMIA.
Allí felicitó al gobierno argentino y al Poder Judicial por «su decidida búsqueda de justicia contra los culpables por el ataque» que dejó 85 muertos.
«La bomba contra la AMIA fue la prueba viviente del alcance global de los terroristas», indicó Wayne y subrayó «la obligación compartida por las naciones civilizadas del mundo de trabajar mancomunadamente para enfrentar este flagelo moderno».
Fue su primera visita a la sede de la calle Pasteur tras ser designado embajador en el país. «Debemos hacer que los terroristas se den cuenta que no pueden ocultarse de la Justicia, y que la comunidad internacional no tolerará que tomen, en forma deliberada, a civiles inocentes como blancos», agregó.
El embajador norteamericano fue recibido por el titular de la AMIA, Luis Grynwald y por el presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, quien mañana traspasará el cargo a Aldo Donzis, el dirigente que resultó elegido en los últimos comicios realizados en esa entidad, también presente en la reunión.
Grynwald se mostró confiado y anheló para el año próximo «traer a la Argentina para poder interrogarlos a los sospechados de ser los ideólogos del atentado», en referencia a los pedidos de captura contra ex funcionarios iraníes que ordenó el juez federal Rodolfo Canicota Corral.
Por su parte, Jorge Kirszenbaum se refirió a la exposición realizada ayer ante el magistrado por el encargado de negocios iraní en la Argentina, Mohsen Baharvand.
«Fueron declaraciones del representante de un país cuya política de Estado fue atentar contra la Embajada de Israel, y después contra la AMIA, y hoy también dicen sin ningún tapujo, a través de su presidente, que Israel debe desaparecer y también niegan el Holocausto», aseveró Kirszenbaum.
La Nacion