Itongadol.- Tras el lanzamiento de cuatro cohetes contra Israel desde Gaza, el primer ministro israelí, Yair Lapid, afirmó el domingo que Israel responderá «rápida y contundentemente» a cualquier ataque desde la Franja. «La política de este gobierno no cambió. A cualquier fuego, a cualquier globo incendiario, responderemos rápida y enérgicamente, y sin vacilar», señaló Lapid, alabando a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por su respuesta al lanzamiento de cohetes.
«Todos nosotros, todos los miembros del gabinete, enviamos un fuerte abrazo a los niños de las comunidades fronterizas de la Franja de Gaza, que durmieron en refugios antibombas la noche del viernes», expresó Lapid.
En la noche del viernes se lanzaron dos cohetes desde la Franja hacia la ciudad costera de Ashkelon. Uno fue interceptado por el sistema de defensa Cúpula de Hierro, y el segundo cayó en una zona abierta, sin causar daños. En respuesta, las FDI comunicaron que atacaron una instalación subterránea de Hamás utilizada para la producción de material para cohetes en el centro de la Franja de Gaza.
Al mismo tiempo, se dispararon otros dos cohetes hacia Israel y se activaron las sirenas de alerta en el Consejo Regional de Lachish, al noreste de la Franja. Ambos cohetes impactaron en zonas abiertas, según las FDI.
En respuesta a la segunda ronda de disparos de cohetes, las fuerzas armadas israelíes atacaron otro emplazamiento de Hamás que, según Israel, se utilizaba como instalación de producción de armas.
Las FDI publicaron en un comunicado que el primer sitio que atacaron era «uno de los complejos más grandes e importantes de la Franja para la producción de materiales base para cohetes por parte de los grupos terroristas», asegurando que el ataque haría retroceder significativamente la fabricación de cohetes.
Funcionarios de seguridad israelíes evaluaron que los ataques en respuesta al lanzamiento de cohetes no conducirán a una escalada de la violencia.
Tras los ataques con cohetes de la madrugada del sábado, Israel explicó que congelaba una ampliación prevista de los permisos de trabajo para los palestinos de Gaza en 1.500 (hasta un total de 15.500).
El enlace militar de Israel con los palestinos, ampliamente conocido por su acrónimo COGAT, había anunciado los 1.500 permisos adicionales el martes, como parte de una serie de gestos antes de la visita del presidente estadounidense Joe Biden a la región.
«El grupo terrorista Hamás es responsable de todo lo que se hace en la Franja de Gaza y emana de ella hacia el Estado de Israel, y asumirá las consecuencias», aseguró COGAT en un comunicado.
Ninguno de los grupos terroristas con sede en Gaza reivindicó la responsabilidad del lanzamiento de cohetes.
Los disparos de cohetes se produjeron horas después de que Biden partiera de Israel, y poco después de que anunciara en Arabia Saudita medidas para llegar a un acuerdo que incluía movimientos de Riad en beneficio de Israel. En 2020, Hamás, que gobierna Gaza, lanzó una salva de 13 cohetes hacia el sur mientras Israel firmaba acuerdos de paz con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
En relación con la visita del líder estadounidense, Lapid expresó que se habían producido «logros políticos, de seguridad y económicos que fortalecerán al Estado de Israel durante muchos años».
Lapid explicó que la Declaración de Jerusalem, que firmó con Biden, asegurará la «ventaja cualitativa del establecimiento de seguridad israelí», y detalló que «dejó claro al presidente y a su personal que Israel se opone al acuerdo nuclear y se reserva plena libertad de acción política y operativa frente al programa nuclear iraní».
Lapid también destacó el anuncio de Arabia Saudita de que abrirá su espacio aéreo para todos los sobrevuelos civiles, argumentando que «ahorrará a los ciudadanos israelíes mucho dinero y tiempo» cuando viajen hacia el este.
Riad hizo el anuncio sobre la apertura del espacio aéreo un día antes de que Biden diera a conocer la prevista retirada de una fuerza de observadores que aseguraba un par de islas del Mar Rojo, lo que permitirá su traslado de Egipto a Arabia Saudita.
La retirada fue negociada por EE.UU. y requirió la autorización israelí porque la presencia de la fuerza de observadores, junto con la garantía de libertad de transporte alrededor de las islas para el Estado judío, formaban parte de las condiciones de Jerusalem para cederlas a Egipto como parte de su tratado de paz de 1979.