El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ordenó hoy a los mandos militares que preparen la instalación de un sistema anti-misiles capaz de detener los cohetes de corto alcance, que son los que principalmente lanzó el grupo chíi Hizbula contra Israel durante la reciente guerra de Líbano.
Así lo informa el diario ‘The Jerusalem Post’ en su versión electrónica y precisa que Peretz hizo este anuncio en una reunión hoy con mandos militares en Tel Aviv.
El sistema, contrariamente a otros que sólo son efectivos contra misiles de largo alcance, debería servir para interceptar cohetes como los ‘Katiushas’, los más frecuentemente utilizados hasta ahora por Hizbulá que disparó unos 4.000 durante la guerra, y como los que lanzan los milicianos palestinos desde Gaza a territorio israelí.
El ministro, además, ordenó al jefe del Estado mayor del Ejército, Dan Halutz, que se asegure de que se llenan los almacenes de equipos adecuados para los reservistas, y de que estos empiezan a recibir entrenamiento para prepararlos para la próxima guerra.
Muchos reservistas israelíes se han quejado, a su regreso de Líbano, de que no habían sido apropiadamente entrenados y de carencias en el abastecimiento; amén de denunciar la incoherencia de algunas órdenes.
El propio Halutz reconoció hoy, en una carta a los combatientes israelíes, que la guerra ha revelado ‘insuficiencias en varias áreas: en la logística, en el sistema operativo y en el mando’.
‘Estamos decididos -dice la nota- a investigar esas insuficiencias, y también los éxitos de la operación, en profundidad, con honestidad y rapidez’.
Esta tarde unos 150 reservistas se manifestaron ante las oficinas del Gobierno en Jerusalén para denunciar una vez más los fallos en la conducción de la guerra.