Itongadol/AJN.- Un equipo médico israelí en la frontera de Ucrania con Moldavia afirmó que decenas de miles de refugiados están cruzando la frontera y necesitan apoyo médico y psicológico después de un angustioso viaje hacia un lugar seguro.
El equipo, de la organización de respuesta de emergencia United Hatzalah, comenzó a tratar a las personas en el terreno el lunes después de llegar la noche anterior.
Los médicos israelíes fueron el primer equipo médico extranjero en llegar a la frontera de Moldavia y establecieron un puesto de mando en una sinagoga en la capital, Chisinau.
Muchos ucranianos pasaron varios días viajando a la frontera mientras se protegían de los ataques con misiles y luchaban contra el frío y la falta de alimentos.
Linor Attias, médico del equipo, dijo de los refugiados: “Sienten que lo perdieron todo, y así fue. Esa es la realidad”.
“Muchas, muchas personas están cruzando esta frontera. Muchos vienen sin nada. La mayoría son mujeres con hijos, y abuelas, ancianas, porque a los hombres no les dejan salir”, afirmó.
“Estaban muy, muy hambrientos. Nos dijeron que no hay supermercados abiertos en el camino. No llevaron suficiente comida para el viaje a la frontera porque pensaron que son unas pocas horas de manejo, pero les tomó varios días”, explicó.
La mayoría de los ucranianos que huyen de los combates se están mudando a otras áreas de Ucrania o a Polonia, pero Moldavia está recibiendo alrededor de 70.000 personas por día y espera recibir alrededor de un millón de refugiados. El país no estaba preparado para la crisis, pero está abriendo escuelas, un campus universitario y otras áreas para albergar a los refugiados.
“Moldavia es un país tranquilo. No tiene conflictos, no pertenece a la Unión Europea”, dijo Attias. “No tiene los recursos necesarios para manejar a estos miles de refugiados, pero aun así el país abrió su corazón y su tierra para ellos”.