«La exposición de opiniones antisemitas ha desembocado en la profanación del más sagrado santuario judío, las víctimas del Nazismo: seis millones de judíos», asegura el Rabino Zinobi Kogan, presidente del Congreso de Organizaciones Religiosas Judías de Rusia.
Al tiempo que denuncia que el objetivo de los organizadores es «llamar a la eliminación de Israel» como Estado, el Rabino exhorta a las autoridades iraníes a cancelar la muestra y el concurso internacional de viñetas.
«Irán es un país con una cultura milenaria, un país al que los judíos llegaron hace más de 2.500 años. Exhortamos a todos los musulmanes de Irán, a todos los musulmanes del mundo a repudiar el sacrilegio de los politicastros», señala.
Las organizaciones judías de Rusia, donde viven más de 2 millones de judíos, alrededor del 15 por ciento del total mundial, consideran que la exhibición y el concurso son una «provocación» y una medida de «represalia» por las caricaturas de Mahoma publicadas en septiembre de 2005 por un diario danés.
Las viñetas sobre Mahoma, aparecidas en el rotativo «Jyllands-Posten» y que fueron reproducidas posteriormente por otros diarios europeos, provocaron a finales de 2005 una ola de protestas violentas en todo el mundo islámico.
El presidente del comité de Relaciones Exteriores de la Duma o congreso de los diputados de Rusia, Konstantín Kosachev, también consideró «inaceptable» la utilización del Holocausto, «una de las páginas más horrendas de la historia de la humanidad», como «instrumento de represalia».
Las viñetas seleccionadas para el concurso, convocado el pasado 7 de febrero por el diario «Hamshahri» (El Ciudadano) de Teherán bajo el título «¿Dónde está el límite de la libertad de Occidente?», se exhibirán hasta el próximo 13 de septiembre.
El diario convocó el premio, en el que colabora la Casa de Caricaturas de Irán, en respuesta al diario danés que, según el medio, «convocó a varios caricaturistas para insultar los valores del Islam».
No obstante, «Hamshahri», uno de los periódicos de más tirada de Irán, insiste en que su concurso no busca vengarse de las caricaturas del profeta del Islam, sino poner a prueba la tolerancia de Occidente en relación a la exposición pública de caricaturas sobre el Holocausto.
Los ganadores del concurso de viñetas se llevarán premios de 12.000, 8.000 y 5.000 dólares.
Entre las 204 caricaturas seleccionadas a concurso están los trabajos de dibujantes como el italiano Alessandro Gato, el norteamericano Matt Gaver o el brasileño Carlos Latuf.
Los organizadores recibieron 1.193 caricaturas de países como Bélgica, Bulgaria, Canadá, EEUU, Inglaterra, Francia, Italia, España, Holanda y Noruega.
El periódico iraní es propiedad del municipio de Teherán, encabezado hasta junio pasado por el actual presidente iraní, el conservador Mahmud Ahmadineyad, y ahora controlado por sus aliados.
Ahmedineyad declaró a principios de este año que el Holocausto judío era un «mito» y abogó por la desaparición del Estado de Israel, fundado en 1948, y el traslado de los judíos a Alemania y Austria.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en noviembre de 2005 una resolución en la que se prohibía la negación del Holocausto como hecho histórico (la muerte de unos 6 millones de judíos a manos del ejército alemán).
Unos 20.000 judíos, especialmente de Israel y Estados Unidos, regresan anualmente a Rusia, que se ha convertido en una nueva «tierra de promisión», a pesar de los esporádicos brotes de antisemitismo.
En 1994, siete años después de que el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, abriera las puertas al éxodo, en Rusia vivían sólo 394.000 judíos El retorno de los judíos a este país comenzó con la llegada de Vladímir Putin al poder en 2000, coincidiendo con el despegue económico de Rusia.
La incipiente corriente migratoria de judíos a Rusia podría afectar a su estabilidad económica y política de Israel, ya que el 25 por ciento de la población israelí procede de Rusia y de otras ex repúblicas soviéticas.