Itongadol.- En el marco de su gira por Latinoamérica, que incluyó Brasil, Chile y concluyó en Argentina, ItonGadol entrevistó a Benny Hadad, director mundial de Aliá y Absorción del Keren Leyedidut.
“América Latina se está volviendo una región estratégica para lo que es el mapa de la aliá. Ya es de las más importantes y está en camino a incluso ocupar el lugar que ocupó años atrás la ex Unión Soviética”, afirmó Haddad, luego de brindar una charla presencial en Buenos Aires para todas las personas que están interesadas en la aliá.
Haddad estuvo acompañado por Gustavo Gakman, el director de la oficina para América Latina del Keren Leyedidut.
Además, destacó que la aliá se incrementó enormemente tanto en Chile como en Brasil en los últimos años, pero que “Argentina creció en niveles descomunales de aliá, como no se vio en ningún lugar del mundo”.
Benny Hadad, el director mundial de Aliá y Absorción del Keren Leyedidut.
-¿Qué hizo y que pasó en cada país que visitó?
-A Brasil hacía bastante tiempo que no podía ir por la situación del coronavirus. La visita me permitió reunirme con la Kehilá de San Pablo y varias de sus organizaciones. Conversamos de los niveles de la cantidad de olim, que desde hace 4 años explotó, y desde entonces viene teniendo niveles altos de aliá. En Río de Janeiro tenemos un referente nuevo, después que el anterior hizo aliá y pudo concretar su proyecto en Israel. En Río de Janeiro tuve la oportunidad de conocer al nuevo referente, que es Marcos Feuer, y ver cómo efectivamente podemos seguir colaborando con estos niveles altos de aliá que hay en Brasil desde hace algunos años.
-¿Qué es lo que vio en Brasil?
-Nos encontramos con un estado emocional de la comunidad judío brasileña que no estaba bien, que estaba muy desmoralizado, y cuando ya van varios años en que se va desmoralizando, llega a una depresión y llega a no expresar momentos de felicidad.

Haddad junto a Leo Naidorf, representante de Keren Leyedidut en Argentina, durante la última charla en Buenos Aires
-¿Tiene números sobre la cantidad de aliá de Brasil?
-De un promedio tradicional de alrededor de 200 por año, desde hace 4 o 5 años el promedio oscila en los 500 olim por año, que varía por momentos, pero no baja de 400, y la perspectiva es que eso va a seguir creciendo.
-¿Y en Chile?
-Santiago es una ciudad moderna, bella, muy agradable. Notamos, con todos los que hablamos, una preocupación a partir de las próximas elecciones y el impacto que puede tener sobre la comunidad judía local. La comunidad judía de Chile no es tan grande, puede llegar a las 20.000 personas, muy activas, pero los niveles de aliá van creciendo. Antes se hablaba de un promedio de 40 olim, ahora fácilmente se habla de un promedio de 130 olim.
-Chile nunca fue un país donde se habló el tema de la aliá… es la primera vez que se hace énfasis.
-Históricamente sabíamos que de Chile llegaban unos pocos olim por año, y estaba bien, y de repente explotaron los niveles de aliá y entendíamos que teníamos que ir a ver y conocer lo que pasaba.
-¿Con quiénes se reunieron en Chile?
-Nos reunimos con todo el arco comunitario, con todas las organizaciones. Fueron diálogos ricos, intercambiamos teléfonos, para poder seguir en contacto. Como siempre decimos: ‘no persuadimos a la gente que tiene que hacer aliá, pero sí nos importa que sepan que estamos nosotros para ayudarlos’.
Tanto las organizaciones centrales como todo el arco ideológico, desde la ortodoxia como Ish Hatorá, el Movimiento Conservador o los reformistas, todos fueron muy generosos y abiertos con nosotros.
-¿En Santiago y en Brasil hubo relación con los embajadores?
-En San Pablo, Brasil, nos encontramos con el Cónsul, porque la Embajada está en Brasilia, que estaba muy contento de encontrarse con nosotros. Lo mismo que en Santiago, donde nos reunimos con la embajadora. Para nosotros es muy importante el vínculo con las embajadas.
-¿Cómo fue la agenda en la Argentina?
-Argentina también es un país al cual yo personalmente no venía por la situación del coronavirus. Hemos sumado otro representante local más en la ciudad de Rosario, en función del crecimiento de la cantidad de olim, y nos hemos reunido con diferentes organizaciones locales. Argentina creció en niveles descomunales de aliá, como no se vio en ningún lugar del mundo. En un año donde hubo diversos lugares donde la aliá explotó, Argentina es un caso singular, que a nivel mundial quedó en segundo lugar después de Ucrania, dentro de la población que maneja el Keren Leyedidut. Las diferentes reuniones que tuvimos con el Movimiento Conservador, con el Movimiento Reformista, todos coincidían en una cuestión: que la aliá de Argentina ya no está sólo vinculada a situaciones de necesidad económica, sino a gente que busca un proyecto de vida o futuro para sí mismo o para sus hijos.
-¿Keren Leyedidut puede dar respuesta a este crecimiento de aliá?
-El Keren Leyedidut está preparado para dar respuesta a todos los olim que salen de Argentina, no tenemos ninguna dificultad. La situación del Keren Leyedidut en particular es mucho mejor, incluso que cuando empezó a trabajar en Argentina. Quiero agregar y destacar que en Argentina en particular hemos tenido la oportunidad de volver a encontrarnos con los olim, volver a hacer reuniones presenciales. Hicimos una reunión en la cual hubo 60 personas, futuros olim, en forma presencial, y más de 150 personas que siguieron la actividad por zoom. Una noche que en simultáneo estaba saliendo un grupo de olim desde Ezeiza.
-¿Qué observa de cómo se inserta el olé en la sociedad israelí, en los dos últimos años?
-Ante todo, el tema de la inserción en la sociedad israelí puede variar de caso a caso. En líneas generales hay que entender que es un proceso. Un proceso que en el inicio tiene cuestiones muy particulares, que tiene que ver con el interés en buscar una vivienda, buscar un trabajo, las primeras herramientas, que eso es una parte que a veces puede resultar difícil. Después hay gente que con eso ya le alcanza y sigue, pero hay gente que tiene ganas de progresar. Y si tienen ganas y voluntad de progresar, finalmente eso sucede. Yo estoy desde hace más de 30 años involucrado en el tema de la aliá, y me queda muy claro que ese proceso, con voluntad y dedicación, siempre sucede.
-Yo estuve en Israel y conversé con Yaakov Hagoel, y él dice que ahora para los israelíes son importantes los olim. ¿Está de acuerdo?
-La mayor parte de la sociedad israelí ve con muy buena perspectiva la llegada de olim, porque entienden que agregan elementos a la sociedad, que agregan valor y entonces entienden que es algo a lo que hay que seguir apostando, porque la sociedad va mejorando con la aliá.
Obviamente como en toda sociedad, hay sectores muy marginales que cuestionan y se preguntan por qué hay que invertir para que venga nueva gente, pero son sectores muy marginales que no expresan la opinión mayoritaria de la sociedad. Realmente los resultados demuestran que la sociedad israelí se ha enriquecido, es una sociedad mejor en términos culturales gracias a la aliá.
-¿Qué se lleva de este viaje? ¿Cuál es su mensaje para cada familia que todavía no decidió su aliá, la tiene cerca y es una opción?
-Lo primero que quiero decir es que América Latina se está volviendo una región estratégica, para lo que es el mapa de la aliá. Ya es de las más importantes y está en camino a incluso ocupar el lugar que ocupó años atrás la ex Unión Soviética, y entiendo que va a seguir creciendo. No quiero dejar de destacar el equipo profesional que tenemos aquí, en Argentina, con la calidad que trabajan, que juntos con Gustavo Gakman, el director para América Latina, conforman un equipo que es modelo para cualquiera de las organizaciones que trabajan en el tema. La segunda es destacar el nivel de la comunidad judía local, el activismo que hay, la gran cantidad de actividades que hay en las tareas que realizan; en los edificios que funcionan, conforman una comunidad judía que no deja de ser maravillosa, que no deja de ser protagonista. Para aquel que no pensó en la posibilidad de la aliá lo que quiero decirles es que nadie puede convencer, persuadir a otra persona que lo mejor para su vida es hacer aliá. Cada uno tiene que decidir qué es lo mejor para sí mismo. Lo que sí podemos decir es que para quien lo quiera considerar, va a encontrar un país que lo va recibir con los brazos abiertos, y una organización que lo va a apoyar hasta las últimas consecuencias. Y si va a decidir que ese no es su futuro, sabemos que hay una comunidad judía que lo va a contener y lo va a apoyar.
-¿En la agenda nacional del Estado de Israel sigue siendo la aliá una cuestión importante?
-Es un tema muy importante la relación del Estado de Israel con la aliá. Primero porque hay un ministerio de gobierno dedicado a investigar el tema. Cuando fue la semana de la aliá, fue un evento en el que participó el Primer Ministro, participó el Presidente, ocupó un lugar central en la agenda. Posiblemente no sea el más importante, porque tiene como eje central la seguridad, cuestiones presupuestarias, temas que están en el centro del debate, que en realidad es un tema estructural para el Estado de Israel. Sin aliá el Estado de Israel no se hubiese construido y no tendría futuro.