Itongadol/AJN.- El líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó que el primer ministro no merece dinero del Estado en un momento de crisis financiera. Por su parte, Netanyahu respondió que fue “correcto” buscar exenciones impositivas, aunque el momento para hacerlo fue inapropiado.
Agencia AJN.- El Comité de Finanzas de la Knéset (Parlamento israelí) aprobó la semana pasada los beneficios fiscales retroactivos para el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Los beneficios, con un valor estimado de un millón de NIS (unos 270.000 dólares), cubren el costo del impuesto sobre la renta que Netanyahu debe debido a mejoras en su vehículo, renovaciones en su casa privada en Cesarea y otros gastos que se remontan a 2009.
Así, Netanyahu quedará exento de todos los impuestos que no estén relacionados con su salario o asignación.
La medida generó gran polémica, debido a la delicada situación que atraviesa la economía israelí por el impacto del brote de coronavirus.
Netanyahu twitteó considerando que «la audiencia del Comité de Finanzas de la semana pasada estaba justificada, pero el momento fue equivocado». «Es correcto que no se me aplique un impuesto personal que nunca se ha puesto a ningún otro primer ministro… Pero el momento no fue el correcto, y lo siento», expresó el mandatario.
Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, del partido Yesh Atid, criticó al primer ministro por solicitar el beneficio impositivo en un momento de alto desempleo y dificultades financieras.
«No mereces un millón de shekels de las arcas del Estado, mientras que hay cientos de miles de personas desempleadas y muchos trabajadores independientes se enfrentan al colapso», afirmó Lapid. «Sin embargo, el momento está justificado porque les recordó a todos cuán separados [de la gente] están él y el gobierno «.