Itongadol.- Al principio parece una aventura. Luego se convierte en una realidad palpable…
Los papás de Ludmila Malat nos cuentan su experiencia:
Era una tarde de marzo de 2019, estábamos en Macabi Noar teniendo una charla con Ofir, hasta ese momento nuestro Sheliaj, donde nos comentó que «había un plan para chicos de secundario y que se llama Naalé. Dura 3 años y es una educación de excelencia en Israel. A Ludmila le va a encantar».
Ese fue el punto de partida de una idea que nos pareció más que interesante e importante. El foco era claro. El objetivo nos interesaba. Darle a nuestra hija una educación de primer nivel y en nuestra casa, Israel.
Las preguntas fueron muchísimas, y las respuestas llegaron de parte de una persona dispuesta a acompañarnos hasta el día de llevar a nuestros hijos a Eretz, ella es Gaby Gitelman, a quien estamos muy agradecidos.
El balance hasta el momento es altamente positivo. Hadassim es la nueva casa de Ludmi y de los muchos latinoamericanos que decidieron tomar una acertada responsabilidad. Conviven, son amigos, se ayudan, y se educan. El combo nos cerró y sigue haciéndolo por todos lados.
Gracias Naalé, Gracias Hadassim. Gracias al excelente grupo humano, Tamara, Martín y Eleonora, que día a día contienen y forman parte de la vida cotidiana de nuestra hija Ludmila y sus compañeros. El apoyo se siente y se aprecia. Cada día que pasa vemos el desarrollo de los chicos, y eso nos entusiasma y nos convence más, como padres, que la decisión de aceptar a Naalé y a Hadassim en nuestro mundo fue 100% acertada.
A los papás que puedan leer éstas líneas les decimos que no lo duden, que se animen a averiguar. Al principio parece una aventura. Luego se convierte en una realidad palpable y saludable.
Somos la familia orgullosa de Ludmila Malat
Mamá – Ivi Roth
Papá – Leo Malat
Hermana – Milena
Conocé más sobre el programa Naale: https://www.naale-elite-academy.com/es/